El papa Francisco se ha declarado peregrino y sigue los pasos de dos párrocos que han dejado una “huella luminosa”, aunque si fue “incomoda”, en el servicio al “Señor, al pueblo de Dios”‘Por favor recen por mí, para que yo también sea un sacerdote como Don Milani’. Lo dijo el Papa Francisco este 20 de junio de 2017, en la segunda etapa de su visita privada a la tumba de Don Lorenzo Milani en Barbiana al norte de Italia. Antes, visitó la tumba de Don Primo Mazzolari en Bozzolo.
“Tenía sed de absoluto – sostuvo Francisco – y Don Lorenzo también nos enseña a amar a la Iglesia con la sinceridad y la verdad que pueden también crear tensiones, pero no fracturas y abandono”.
Milani (1923-1967) fue un sacerdote que usó un método pedagógico de educación no tradicional que se convierte en un movimiento educativo laico a favor de los pobres.
“Volver a dar la palabra a los pobres porque sin palabra no hay dignidad. Y es la palabra la que nos abrirá el camino a la plena ciudadanía en la sociedad a través del trabajo y la plena pertenencia en la Iglesia con una fe consciente”, manifestó.
Francisco rindió homenaje a la memoria de Don Lorenzo Milani con motivo del 50º aniversario de su fallecimiento.
“Un sacerdote que testificó su entrega de sí mismo a Cristo” a través del donarse a sus hermanos más “necesitados” para serviles para “promover su dignidad de personas”.
“El gesto – continuó – que hice hoy, responde a la petición formulada en repetidas ocasiones por Don Lorenzo a su obispo” para que fuera reconocido o comprendido “en su fidelidad al Evangelio”.
Los arzobispos de Florencia lo han hecho varias veces, “hoy lo hace el obispo de Roma”.
Remarcó que para Don Milani, la misión sacerdotal, era concreta: “Dar voz a los pobres” y esta escuela – confirmó Francisco – vale también hoy “en nuestro tiempo” en el que sólo “poseer la palabra” puede “permitir discernir entre los muchos y a menudo confusos mensajes que llueven sobre nosotros”.
Sucesivamente, el papa citó a Alice Weiss, de origen israelí, mamá de Don Milani, que veía sufrir a su hijo por su vocación y la incomprensión de su vocación en la Iglesia.
“Con mi presencia en Barbiana, con la oración ante la tumba de don Lorenzo Milani creo que doy la respuesta a lo que se esperaba su madre: ‘Me gustaría – decía – en especial que se conozca al cura, que se sepa la verdad, que se dé honor a la Iglesia y que la Iglesia de honor a él …..esta Iglesia le hizo sufrir tanto, pero que le ha dado el sacerdocio, y la fuerza de esa fe que queda, para mí, el misterio más profundo de mi hijo”.
Al final, el papa Francisco ha dado las gracias y bendijo a los presentes, pidiendo oraciones para que él pueda seguir el ejemplo de “buen cura” de Don Lorenzo Milani.