Se trata del primer agasajo que el cardenal venezolano recibe en el marco de sus 50 años de vida sacerdotal, cuya ordenación fue el 15 de agosto de 1967Jorge Zambrano es un profesional venezolano de 64 años de edad. Hace cuatro años estaba en situación de calle debido a problemas personales que se acrecentaron con la crítica situación del país. Ahora colabora con los casi 100 ancianos que junto a él viven en la Casa Hogar “Madre Teresa de Calcuta”, un centro de acogida fundado hace dieciséis años por la Comunidad Carismática Católica Los Samaritanos, en Mamera, un barrio muy grande y necesitado ubicado al oeste de Caracas.
Jorge estaba emocionado por la visita que su tocayo, el cardenal Jorge Urosa Savino, realizaría a esta Casa Hogar el viernes 16 de junio. Obtuvo los materiales y pintó un cuadro con el rostro del arzobispo de Caracas, luego se lo entregó durante un acto protocolar organizado en la citada fecha. El cardenal le agradeció y retribuyó el gesto con un abrazo.
“El encuentro con esta Casa Hogar, es una oportunidad para estar en un lugar donde se siente y se nota el amor de Dios y el amor al prójimo que palpita en el corazón de ustedes Los Samaritanos”, dijo el arzobispo de Caracas, conmovido por lo que informó es “el primer homenaje que recibe en el marco festivo de sus 50 años de ordenación sacerdotal”.
La llegada del purpurado se produjo a las diez y treinta de la mañana y muchos de los ancianitos estaban con su mejor ropa en sus sillas de rueda o caminando atentos a la visita.
El padre Vicente Mancini, creador de la Fundación El Buen Samaritano, y de las obras sociales que la conforman (niños con VIH, ancianos en situación de calle, comedores populares, casas de acogida, entre otras), le mostró al arzobispo de Caracas las instalaciones de este centro explicándole sus avances, necesidades y proyectos inmediatos.
“Quiero decirles que cuando recibí la invitación de parte del padre Mancini a través de Gregori Cartier para esta actividad me sentí conmovido porque se trata del primer evento con motivo de mi Boda de Oro Sacerdotal”, acotó el cardenal Urosa.
Una parte de los actos con motivos de su visita consistía en elaborar el Árbol de Vida del Cardenal Urosa. Los abuelitos reconstruyeron su historia generando sentimientos tanto en Urosa como y en el padre Mancini. Recordaron su nacimiento, ordenación sacerdotal, consagración episcopal, y nombramientos como arzobispo de las ciudades de Valencia y Caracas; además de su nombramiento como cardenal por parte del Papa Benedicto XVI.
“Hay cosas muy simpáticas allí en ese acto”, refería el arzobispo de Caracas ante aquellos hombres y mujeres de su propia generación, a quienes las circunstancias de la vida colocaron en condiciones distintas a las que él les correspondió como guía y pastor.
“Estoy muy agradecido por el poema, el cuadro, el pañuelo, en fin, por todos los aportes que ustedes, a pesar de sus difíciles condiciones físicas y de salud han realizado. Además, me han hecho recordar las etapas de mi vida, desde mi niñez a la etapa actual”, dijo.
Necesitamos ayuda
Baudilio Vegas y Nélida de Vegas, son esposos y directores de la Casa Hogar Madre Teresa de Calcuta. “Actualmente atendemos a 97 personas con diversas patologías, algunos de los cuales llegaron a la casa hogar en condiciones extremas de salud recibiendo el apoyo acorde a su dignidad de personas”.
Dijeron que en ocasiones han tenido hasta 167 personas pero debido a la escasez de comida algunos se han marchado con sus familiares o hacia otros centros. “También, como consecuencia de la edad o enfermedades, otros han fallecido”, sostuvieron ante el cardenal y demás visitantes.
Por su parte, Gregori Cartier, quien es laico y director general de la Comunidad Carismática Los Samaritanos, explicó que en esta casa hogar cuentan con la entusiasta colaboración de un grupo de servidores allegados a esta comunidad. “Con frecuencia recibimos ayudas para darles alimentos y atender sus necesidades médicas y de la misma casa, pero en los últimos meses estos apoyo han disminuido debido a la crisis país”, aseguró.
Concluido el acto de agasajo, el cardenal Urosa presidió la misa junto a los padres Mancini, Carlos Da Silva y el párroco de Mamera, padre Ramón Cote. Luego disfrutó de un almuerzo como uno más de los integrantes de la Casa Hogar, y tras la comida le cantaron el Cumpleaños Feliz. El cardenal Urosa tuvo oportunidad de saludar personalmente, y compartir con cada uno de los residentes de la Casa Hogar Madre Teresa de Calcuta.