Juan Cortés, el empresario que invitaba a los vagabundos del barrio a casa
El sábado 14 de enero del 2012, una noticia impactó a los venezolanos: los familiares de Juan Cortés, de 65 años de edad, gallego de origen y venezolano por voluntad y de corazón, dueño del famosísimo restaurante caraqueño “Casa Cortés”, confirmaban que había sido secuestrado y que el empresario estaba en poder de un grupo desconocido para ellos.
Celosamente guardaron hermetismo sobre el caso “hasta tanto se produzca la liberación”. Hasta hoy lo mantienen, así como la esperanza de que siga con vida. No obstante, informaciones de prensa difundieron versiones encontradas que no conducían a ninguna hipótesis. Hoy el caso, casi olvidado y sin certezas de quiénes se lo llevaron ni a dónde, no es razón para que la falta de Juan siga como un puñal en el alma de media Caracas.
Sólo ese mes de enero se produjeron en la capital venezolana 25 secuestros. Cortés era nativo de Cambre, La Coruña, España. Estaba residenciado en Caracas y vino al país en 1965, pero antes residió un año en Francia. Padre de dos hijas y orgulloso abuelo de un pequeño que era “su ojito derecho” y que contaba solo 5 años de edad al momento del hecho, es extrañado día a día por su familia y tantos amigos que lo querían por su solidaridad y bondad.
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