La Aldea del Rocío celebró anoche su día grande. Los peregrinos esperaban ansiosos la llegada de Pentecostés y que el último «simpecado», el de la Hermandad Matriz diera el «pistoletazo» de salida a la procesión de la Virgen del Rocío por la aldea.
Fotografía de Mattes Rene | Hemis | AFP