La réplica itinerante de la Capilla Sixtina que se ha montado en México, ha constituido un acontecimiento histórico para la gran cantidad de fieles católicos mexicanos, que no teniendo recursos para visitarla en El Vaticano, lo han hecho ya en Ciudad de México, Toluca y en Querétaro. Y próximamente lo harán en Chiapas y en Yucatán.
Según los gestores de esta empresa, se trata de la muestra temporal de arte más visitada del mundo. Incluso en días tope en la Ciudad de México fue más visitada incluso que la Capilla Sixtina original (llegando a 24,000 visitantes por día)
Se trata de la única réplica exacta de la Sixtina que hay en el mundo, y que acaba de llegar, en Querétaro, al visitante número dos millones el pasado primero de junio: doña Eugenia Ramírez Hernández, de 78 años de edad, originaria y vecina del pueblo náhuatl de Jaltocán, en el Estado de Hidalgo.
Los organizadores de esta exposición de la réplica exacta de la Sixtina, habían prometido que al llegar a dos millones de visitantes, se iba a regalar un viaje al Vaticano. Y el viaje correspondió a doña Eugenia, que nunca se ha subido a un avión ni ha salido al extranjero.
A doña Eugenia –según informa el periódico El Universal edición Querétaro—la acompañará a Roma y a la visita programada a una audiencia papal, su hija Caritina y su nieta Nelly. Caritina dijo al rotativo: “Nunca hemos salido, nada más del pueblo a Querétaro y de Querétaro al pueblo”.
Jaltocán, que en náhuatl significa “Lugar donde hay arenales”, es una pequeña cabecera municipal situada al norte del Estado de Hidalgo, con algo más de seis mil habitantes (en 2015, el Municipio completo de Jaltocán contaba con 29 localidades y 11,818 moradores), en la zona de la Huasteca hidalguense.
De ahí es originaria doña Eugenia a quien convenció su hija de ir a Querétaro a ver la Capilla Sixtina, cuya entrada es gratuita pero los boletos se tenían que obtener con antelación por Internet (pero los últimos días ya era entrada sin boleto previo). Caritina le consultó si “aguantaría más o menos dos horas” y doña Eugenia dijo que sí.
Y el primero de junio hicieron la fila para entrar en la exposición, motivadas por la premura, pues hoy domingo 4 de junio es el último día en que la Sixtina está abierta en Querétaro (vecino al Estado de Hidalgo).
A las 17:40 horas, justo al entrar doña Eugenia, se llevó la enorme sorpresa pues, según cuenta su hija Caritina, “cuando íbamos llegando a la entrada, detuvieron a mi abuelita y le dijeron: ‘Usted es la visitante dos millones y se ha ganado un viaje al Vaticano’. Fue emocionante”.
El viaje está programado para el 18 de junio, mientras se realizan los trámites para los pasaportes de doña Eugenia, su hija y su nieta. Si se encuentra con el Papa Francisco en El Vaticano, doña Eugenia dice que le dirá que siempre había querido verlo, pero nadie la había podido llevar (en su visita a México en 2016).
Y le hablará en náhuatl, su lengua materna.
Hoy celebramos a...