La música es capaz de salvar de la droga y de la delincuencia a los muchachos de las favelas de Río de Janeiro. Lo demuestran los jóvenes de la Orquestra Maré do Amanhã (maredoamanha.com.br), de entre 14 y 19 años, que este sábado, 3 de junio, tocarán para el Papa Francisco.
Proceden del Complejo Maré, conjunto de chabolas surgido cerca del aeropuerto internacional de Río de Janeiro, que congrega a unos 140 mil habitantes. Según la ONG local Redes de Maré, entre enero y abril se registraron en el Complejo 18 muertes violentas.
Los chicos y chicas de la orquesta tocarán para el Papa y para otros cuatrocientos niños procedentes de las localidades italianas destruidas por los terremotos, que recientemente han flagelado el centro de Italia (Amatrice, Nursia, Accumoli, etc.).
La orquesta también ha sido engendrada por la violencia. En 1999, el famoso director de orquesta brasileño Armando Prazeres fue asesinado precisamente por habitantes de favelas que buscaban cobrar un rescate por su vida en un secuestro malogrado.
Su hijo, Carlos Eduardo, que también es director de orquesta, ha querido que la sangre de su padre no se derrame en vano y busca, a través de la música, ofrecer una educación y un futuro a los habitantes de las favelas.
Al invitar a los muchachos de esta orquesta al Vaticano, el Consejo Pontificio de la Cultura, presidido por el cardenal Gianfranco Ravasi, busca subrayar cómo es posible transformar vidas con la música.
En este vídeo, puede verse un ensayo de los jóvenes músicos.
Hoy celebramos a...