Es el país de América Latina donde más ha aumentado la inmigración, según Cepal y la OIT
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Cuando le preguntaron a Jimmy, un peruano radicado en Chile desde el año 2009, por qué eligió tal país para irse a vivir, lo primero que consideró fue que lo hizo por “las mejores expectativas de vida”.
“En Chile la economía es muy estable y es más fácil encontrar trabajo… En Perú hay tanta gente y tan pocos puestos”, afirmó Jimmy en oportunidad de diálogo con El Amaule, quien apenas terminó su carrera –en Chile está vinculado al sector de la publicidad- tuvo deseos de ir a Estados Unidos, pero ante la negativa optó por el país sudamericano.
“En Santiago estás a pocas estaciones de metro de cualquier parte, en Lima a veces tenías que estar 2 o más horas en una micro para ir a un carrete”, expresó en aquel momento.
Actualmente, unos 200.000 peruanos residen en Chile; de ellos, 130.000 están en Santiago de Chile, la capital, recuerda el portal Universia en base a Migraciones.
Pero Chile no solamente es un país de oportunidades para los peruanos, como Jimmy, sino que en la región se ha transformado en un destino atractivo para migrantes de otros países como Argentina, Ecuador, Colombia, Bolivia, Uruguay, además de países de Centroamérica, ente otros.
Así lo confirma un reciente informe denominado Coyuntura Económica en América Latina y el Caribe, de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al señalar que Chile emergió como el país en que proporcionalmente más creció la inmigración en Latinoamérica, reproduce La Tercera.
Por ejemplo, entre los años 2010 y 2015, el promedio de crecimiento por año de la inmigración en este país fue de 4,9%, por encima de México y Brasil, prosigue el informe.
Otro dato que se destaca del informe tiene que ver con el nivel de escolaridad de la mayoría de los inmigrantes en Chile, que en promedio es superior a la de los chilenos. Entre 2010 y 2015, el 79,4% de los inmigrantes del país tenía 10 o más años de estudio, prosigue La Tercera.
A la hora de encontrar los motivos por los cuales este país sudamericano resulta tan atractivo el investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social y académico de la U. Católica, Roberto González, da algunas consideraciones a ese medio.
“Se suma la buena empleabilidad, estabilidad, seguridad, lo ven como un lugar en el que los tratan relativamente bien”, puntualizó.
También se pone sobre la mesa las oportunidades para progresar que ofrece el país comparada con los países de origen, subrayó, por su parte a ese medio, Pablo Valenzuela, del Servicio Jesuita a Migrantes.
Pero de los peruanos que están viviendo en Chile (una comunidad fuerte en ese país) solamente un 30% ejercen como profesionales en universidades, instituciones privadas chilenas, bancos y empresas. El resto lo hace como operarios, obreros y domésticos, establece Universia.
¿Un país de acogida?
Ofelia Cueva, una peruana que trabaja en una casa de acogida para migrantes en el Arzobispado de Santiago desde hace más de 15 años conoce muy bien el corazón y los deseos de quienes buscan oportunidades en otros países.
“Yo hago mi trabajo con mucho amor y cariño. Sé el sentimiento de un migrante, lo que es extrañar la casa, la familia, las costumbres, las fechas importantes. Ellos necesitan apoyo, yo las entiendo y les digo que es un sacrificio que uno hace por la misma familia, uno no sale de su país porque quiere, si no por un motivo, ese motivo es la familia”, dijo Ofelia, quien en febrero de este año fue recibida por el papa Francisco durante el VI Foro Internacional Migración y Paz que organizó la congregación de los Scalabrinianos en Roma, señala la Conferencia Episcopal de Chile.
Ofelia es muy querida por lo que hace y es considerada una “mamá” que guía, ayuda y enseña. De alguna manera representa la otra cara de quienes tienen que migrar con mayores necesidades.
En los últimos meses en Chile el tema de la migración, a través de la elaboración de un proyecto de ley que fue postergado, también se ha tornado tema de debate político en procura de una mejor regulación. En estos casos siempre aparecen tópicos como derechos de los inmigrantes, mayores controles, aspectos laborales y sanitarios, entre otros.
“Requerimos con urgencia que Chile se transforme en un país de acogida; ello porque además, ante las perspectivas de envejecimiento de nuestra población, estos migrantes serán cada vez más necesarios para lograr el balance de población que el país requerirá en los años venideros”, reflexionó Carmen Norambuena, directora del Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Santiago, en una columna de opinión de La Tercera.
De momento, Chile -un país acostumbrado a lidiar con catástrofes naturales como terremotos, inundaciones y diversos fenómenos climáticos- sigue cautivando corazones por sus oportunidades. Resta esperar que verdaderamente pueda consolidarse aquello de “país de acogida” para los perseguidores de sueños, como Ofelia.