La FAO urge a tomar precauciones debido a una enfermedad que afecta al popular pescadoLa tilapia es uno de los pescados más importantes a nivel mundial para el consumo humano. También es considerada la segunda especie más importante en términos de acuicultura debido a su aporte tanto a nivel alimenticio, además de la generación de empleos e ingresos en cuanto a su cultivo y comercialización.
El viernes 26 de mayo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y el Desarrollo, FAO, emitió una advertencia sobre una enfermedad contagiosa que se está propagando tanto en la tilapia cultivada como silvestre.
“El brote debe ser tratado con la debida atención y los países importadores de tilapia deben tomar las medidas apropiadas de gestión de riesgos -intensificar las pruebas de diagnóstico, exigir certificados sanitarios, establecer medidas de cuarentena y desarrollar planes de contingencia – según una alerta especial lanzada hoy por el Sistema Mundial de Información y Alerta de la FAO (SMIA)”, indica la FAO en su informe.
Al mismo tiempo, la FAO establece con claridad que, si bien el virus de la tilapia puede tener un gran impacto en la seguridad alimentaria y la nutrición, no entraña riesgos para la salud humana.
“Si bien el patógeno no plantea problemas de salud pública, puede diezmar las poblaciones infectadas. En 2015, la producción mundial de tilapia -tanto acuícola como de captura-, ascendió a 6,4 millones de toneladas, con un valor estimado de 9 800 millones de dólares EEUU, y un comercio en todo el mundo por un volumen de 1 800 millones de dólares”, prosigue la FAO.
En cuanto a algunos signos visibles de la enfermedad, la FAO expresa que “los peces infectados muestran a menudo pérdida de apetito, lentitud de movimientos, lesiones y úlceras dérmicas, anomalías oculares y un cristalino opaco”. Varios aspectos del virus, entre ellos el transporte, aún están en etapa de investigación.
Tanto Colombia y Ecuador, donde este pescado es muy popular, están en la lista de los países donde se confirmó la presencia de este virus conocido por sus siglas en inglés TiLV – Tilapia Lake Virus. Además de estos países sudamericanos también se confirmó en Tailandia, Egipto e Israel.
“Los países productores de tilapia deben estar alerta y seguir los protocolos del Código sanitario para los animales acuáticos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) a la hora de comercializar este pescado”, prosigue la FAO.
Ecuador pide revisión
Desde el lado de Ecuador, uno de los países contemplados en la lista, rápidamente se salió a pedir una aclaración del informe, a través del Instituto Nacional de Pesca (INP), que sostiene que se trata de información desactualizada y que “en nada alude al sistema de cultivo que se emplea en Ecuador”, indica El Expreso.
“Los sistemas que se utilizan acá son de semicautiverio y tienen sistemas de control de agua, y de salinidad”, expresó a ese medio el director del INP, Camilo Martínez.
El principal mercado para Ecuador es Estados Unidos, recuerda ese medio, algo que se logró conquistar debido a los estándares de calidad de la tilapia que se exporta.
En la misma línea se expresó una de las empresas de tilapia más grandes de Ecuador, Santa Priscila.
“Nuestra tilapia es la única que tiene un nicho en el mercado orgánico de Estados Unidos. En el Ecuador nosotros estamos produciendo cada vez con mejores resultados. Para muestra este 2017, que ha sido considerado un año récord”, expresó su directora de Calidad, Priscila Salem.
De momento resta esperar que esta enfermedad pueda ser controlada debido a que podría afectar masivamente a poblaciones de peces, situación que complicaría a consumidores de este pescado, fuente de proteínas para muchos países en desarrollo, tal cual recuerda la FAO.
Y en esto juegan un papel importante los acuicultores, principalmente aquellos que trabajan a pequeña escala, a quienes se les debe informar constantemente sobre los riesgos tanto sociales como económicos que representa la expansión del virus.
En base a la FAO y El Expreso