separateurCreated with Sketch.

Una Virgen entre músicos

Marinella Bandini - publicado el 29/05/17

Situada en la misma calle donde vivió el compositor Gioacchino RossiniHay un pequeña calle en el centro de Roma donde la música es de casa. Estamos hablando de Via dei Leutari – que une Corso Vittorio Emanuele con Via del Governo Vecchio, cerca de la Piazza Pasquino – que debe su nombre a las muchas tiendas de instrumentos musicales, sobre todo laúdes, que del 1500 al 1700 se encontraban en esa calle.

Una edicola o nicho del siglo XVIII se encuentra en el centro de la calle. El marco, bordado con un color dorado y rodeado de ramos de rosas y lirios de estuco, encierra un fresco de la Madonna della Lettera. La Virgen está retratada con el Niño, ambos coronados. Bajo la imagen está escrito “SS. Vergine Maria”.

No es casualidad que el soporte en hierro forjado de la lámpara recuerde un corchete de violonchelo, visto el lugar rico de memorias musicales. Entre otras cosas, precisamente en esa calle vivió, en 1816, el compositor Gioacchino Rossini. Ahí encontró inspiración para las arias de su “Barbiere di Siviglia” (El Barbero de Sevilla), que compuso entre las paredes de la casa Pagliarini, renovando la tradición musical de esta calle.

 

 

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.