Un análisis realizado por el influyente rotativo estadounidense The Washington Post sobre el presupuesto 2018 que habrá de presentar el gobierno que encabeza Donald Trump, muestra que lo que hay de fondo, más que un muro, es “una guerra frontal contra los inmigrantes sin papeles legales”.
“Quizá el presidente Donald Trump enfrente problemas para construir su muro fronterizo con México, pero el proyecto de presupuesto confirma que hay otras formas de reducir el número de indocumentados en los Estados Unidos”, sintetiza el texto de The Washington Post, el periódico La Opinión de Los Ángeles.
A sabiendas que la obtención de recurso para construir el muro fronterizo –con el que quiere defender a Estados Unidos de los indocumentados procedentes de diversas partes del mundo, especialmente de México y de América Central—será muy complicada, la administración Trump está sopesando modos alternativos para frenar este flujo y deportar al mayor número de indocumentados que se encuentran en el país sin un estatus legal de por medio. ¿Cómo? Negándoles créditos fiscales, empleos y cualquier tipo de apoyo alimenticio.
Trump sostuvo como promesa de campaña la “devolución” a los estadounidenses de sus empleos, su cobertura de salud, sus créditos, etcétera. Y eso implica deshacerse del mayor número de inmigrantes “ilegales”. Desde luego que eso le ganó un gran número de adeptos, pero, también, ha desatado una ola de discriminación hacia inmigrantes, principalmente latinos.
Detenciones y deportaciones
Además de recortes de créditos, apoyos humanitarios y negación de empleos, el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2018 (que comienza el 1 de octubre de 2017) se enfoca en reforzar aquellas áreas que ayudan a apresurar la detención y deportación de los indocumentados.
“En estos tiempos peligrosos, el incremento de nuestra atención a la seguridad pública y la seguridad nacional manda un mensaje al mundo, un mensaje a los americanos, sobre reforzarla“, indicó el mandatario en su justificación.
El mensaje del mandatario también se enfoca a la lucha contra el terrorismo y a la importancia de mantenerlos fuera del país. “Sigue mi promesa de mantener seguros a los estadounidenses, mantener a los terroristas fuera de nuestra nación, y poniendo los delincuentes violentos tras las rejas”, expresó Trump en su exposición de motivos, según el análisis de The Washington Post.
El gobierno ha solicitado $2.7 mil millones de dólares para aumentar la seguridad fronteriza y el control de la inmigración, un incremento de casi siete por ciento para el Departamento de Seguridad Nacional mientras recorta los gastos de programas de beneficio social y ayudas a países como México y los que forman el Triángulo Norte de Centroamérica.
Hoy celebramos a...