Francisco saluda a los pequeños pacientes de hospital infantil de Génova: “La fe actúa principalmente a través de la caridad y sin ella está muerta”“Aquellos que sirven a los enfermos con amor sirven a Jesús que nos abre el Reino de los cielos”, dijo el papa Francisco durante su visita pastoral a la arquidiócesis de Génova este sábado 27 de mayo. En la tarde, después de almorzar con indigentes, refugiados y detenidos en la sede del Santuario de Nuestra Señora de la Guardia, el Pontífice se trasladó al Hospital Infantil “Giannina Gaslini” para saludar a los niños, jóvenes y personal sanitario de la estructura.
A su llegada, alrededor de 15,15 (hora local), el Papa visitó a los niños alojados en las diferentes secciones del hospital, y saludó al personal médico y administrativo.
“Queridos hermanos y hermanas, en mi visita a Génova no podía faltar a pasar en este hospital donde se curan a los niños. Debido a que el sufrimiento de los niños es sin duda el más difícil de aceptar; y luego el Señor me llama a estar aquí, aunque sea brevemente, junto a estos niños, jóvenes y sus familias”, dijo.
El Pontífice aplaudió los ochenta años de servicio de tan “prestigiosa estructura” y a todo el personal que “ha trabajado con pasión y capacidad para el cuidado y el apoyo de la infancia, con el importante apoyo de la investigación”.
Expresó agradecimiento a los responsables del hospital, empezando por el presidente de la Fundación, el arzobispo de Génova, los médicos, el personal paramédico, a todos los empleados en las diversas especialidades, y a los Hermanos Menores Capuchinos y todos los que asisten y ayudan a los niños enfermos con amor y dedicación.
“Ellos de hecho, también necesitan de sus gestos de amistad, de su comprensión, de su afecto y del apoyo paternal y materno”.
El Sucesor de Pedro rememoró la gran historia de amor que hay detrás del Instituto de Pediatría que cura incluso a niños extranjeros.
“Este Instituto fue fundado como un acto de amor por el senador Gerolamo Gaslini. Él, en honor de su hija muerta a una edad temprana por una enfermedad, lo fundó despojándose de todas sus posesiones: empresas, fábricas, bienes, dinero e incluso su casa. Por lo tanto, este hospital, conocido y apreciado en Italia y en el mundo, tiene un papel especial: seguir siendo un símbolo de generosidad y de solidaridad”.
En sus palabras, Francisco recordó que en el acto de la Fundación del Hospital, el Senador Gaslini estableció: “Es mi firme deseo que este Instituto tenga como base y guía la fe católica […] que fermente cada actividad y consuele de todo el dolor.”
“Sabemos -agregó- que la fe actúa principalmente a través de la caridad y sin ella está muerta. Así que les animo a todos ustedes a llevar a cabo su delicada labor, movidos por la caridad, a menudo pensando en el “buen samaritano” del Evangelio: atentos a las necesidades de sus pequeños pacientes agachados con ternura sobre su fragilidad, y viendo en ellos al Señor. Aquellos que sirven a los enfermos con amor sirven a Jesús que nos abre el Reino de los cielos”.
Por último, afirmó: “Espero que este hospital, fiel a su misión, continúe su valioso trabajo de la atención y la investigación a través de la contribución y aportes desinteresados de todas las categorías y en todos los niveles. Por mi parte, les acompaño con la oración y la bendición del Señor, que invoco sobre vosotros, todos los pacientes y sus familias”.
Después de la visita, Francisco se trasladó en coche al Piazzale Kennedy para la celebración de la Eucaristía.