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El Santuario que recuerda el “despojo” de San Francisco

Santuario della Spogliazione

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Gaudium Press - publicado el 25/05/17
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Cuando el joven hijo de Bernardone lanzó el dinero y sus vestidos para revestirse de Cristo

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Asís cuenta desde el domingo, 21 de mayo, con un nuevo lugar de peregrinación. Ese día se inauguró el “Santuario della Spogliazione” -“Santuario del Despojo”- de San Francisco, que recuerda el momento en que el santo se despojó de todas sus vestiduras, proclamando que Dios era dese ese momento su verdadero Padre.

La idea de erigir este santuario nació tras la visita que realizó el Papa Francisco a la ciudad en el 2013, cuando el pontífice estuvo en la “Sala della Spogliazione”, situada en el obispado. Entonces el Obispo de Asís – Nocera Umbra-Gualdo Tadino, Mons. Domenico Sorrentino, tuvo la idea de recordar este suceso importante en la vida de San Francisco en un lugar especial, levantándose así su santuario en la iglesia de Santa María Mayor, antigua catedral de Asís, y en el lugar del obispado donde hace cerca de 800 años ocurrió el despojo del santo.

Desde el domingo 14 de mayo y durante la semana también se han desarrollado varias actividades como antesala al evento, destacándose diversas celebraciones eucarísticas y charlas en los lugares franciscanos de la ciudad, y la procesión con la reliquia del manto del Obispo Guido -quien cubrió a San Francisco tras despojarse de sus vestiduras-, que ocurrió el mismo domingo desde la Basílica de Santa Clara hasta el Santuario del Despojo.

Mons. Sorrentino, en un mensaje dirigido con motivo de este gran acontecimiento, recuerda el episodio en la vida del santo y habla sobre la importancia del santuario: “Una fórmula exigente: ‘sin nada propio – ser para’. En escena, Francisco, el joven hijo de Bernardone, quien ocho siglos atrás, frente al obispo de Asís, lanzó el dinero y sus vestidos para revestirse de Cristo. Hombre libre. Hombre para los otros. A distancia de tanto años Asís es ultra conocida en el mundo. Ciudad símbolo. Santuario de Cielo abierto. Sin embargo, faltaba el Santuario del Despojo”.

“Esto surge en recuerdo de aquel evento que ha sido tantas veces narrado y también reproducido por el cine, pero que tal vez, hasta ahora, solo Giotto había sido capaz de expresar su mística. De hecho, en la práctica de los peregrinos de Asís, este episodio era apenas mencionado. Un anhelo que faltaba. Tal vez se acercaba como un episodio de color sin tener conciencia de su mensaje. Necesitábamos de la visita del Papa Francisco a la ‘Sala de la Spogliazione’ el 4 de octubre de 2013, para hacerlo redescubrir”, narró el prelado.

El Santo Padre, en una carta enviada a Mons. Sorrentino el pasado abril, le manifestó al prelado: “El nuevo santuario de Asís nace como profecía de una sociedad más justa y solidaria, mientras recuerda a la Iglesia su deber de vivir, tras las huellas de Francisco, despojándose de la mundanidad y revistiéndose de los valores del Evangelio. Repito lo que dije en la Sala de la Expoliación”.

“Todos estamos llamados a ser pobres, a despojarnos de nosotros mismos; y por esto tenemos que aprender a estar con los pobres, a compartir con aquellos que carecen de lo necesario, a tocar la carne de Cristo. El cristiano no es uno que se llena la boca con los pobres, ¡no! Es uno que los encuentra, que los mira a los ojos, que los toca’. Hoy es más necesario que nunca que las palabras de Cristo caractericen el camino y el estilo de la Iglesia. Si en tantas regiones del mundo, tradicionalmente cristianas, hay un alejamiento de la fe, y por lo tanto estamos llamados a una nueva evangelización, el secreto de nuestra predicación no estriba tanto en el poder de nuestras palabras, sino en la fascinación del testimonio, con el apoyo de la gracia”.

Con información de pazybien.es y press.vatican.va.

Artículo originalmente publicado por Gaudium Press

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