Fue uno de los diálogos más surrealistas que se recuerdan en el Vaticano. Un diálogo gracioso y jocoso entre el Pontífice y la Primera Dama estadounidense. Al saludarse, el papa Francisco quiso tener (dentro de su ya conocido humor), un momento de cercanía hacia Melania Trump y le preguntó por un dulce típico esloveno: “La Potica”: “Señora, ¿le da de comer…potica? Ella quedó impactada y sorprendida. No sabía qué decir y confundió lo que el Papa le estaba diciendo: ¡Ah, sí, la pizza!’ (risas).
Pocos saben la predilección y cariño que Bergoglio le tiene a este dulce esloveno, dulce de los ancestros de la Primera Dama. Lo conoce de familia: la sobrina del Papa, María Inés Navajo, se ha casado con un oriundo esloveno y el Pontífice cada vez que encuentra a alguien de esa zona le recuerda lo bueno que es ese manjar.
La ex modelo eslovena nacionalizada estadounidense no entendió la referencia (quién iba a pensar que el Papa le iba a preguntar por un dulce esloveno) y salió como pudo respondiendo: ‘Pizza’.
La Potica es un postre tradicional esloveno que se suele desayunar el domingo de pascua. Para hacernos una idea, es algo muy parecido a lo que en España se denomina bollo y en México pastel horneado.
Horas después los medios de comunicación de todo el mundo debaten sobre qué fue lo que realmente dijo Melania. Medios italianos dicen que fue “pizza”, otros medios más cercanos a la Casa Blanca sostienen que fue “potizza” y que suena parecido a la comida italiana. Sin ninguna duda…todo muy surrealista
Papa Francisco, que se lo digan a Melania Trump, nunca deja de sorprendernos.
Hoy celebramos a...