Las claves para conocer qué implica este plan y por qué fue enviado un contingente militar a Táchira
“Gocho” es un término con el que se suele identificar a las personas nacidas en Táchira, Trujillo y Mérida en Venezuela, asociado al acento andino propio de la región. Cuando llamamos “gochos” a los andinos, generalmente es muestra de cariño. Son los que “se alzan” –un criollismo del lenguaje para señalar a quienes se rebelan contra el poder- y los que por más tiempo han gobernado este país con mano dura.
Desde 1898 hasta 1993, se sucedieron gobernantes “gochos”. Ignacio Andrade, Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, Isaías Medina Angarita, Marcos Pérez Jiménez y Carlos Andrés Pérez se cuentan entre los políticos y dictadores que han ejercido el poder en Venezuela. Muchos años, distintos estilos, mismo proceder riguroso.
Por estos días de turbulencias y violencia, los “gochos” han sacado su casta de gente brava, organizada, conservadora y, sobre todo, nada tonta. Los “gochos” han puesto toda su creatividad y fiereza a funcionar y han conseguido burlar y aún doblegar a las fuerzas represivas en varias ocasiones.
El gobernador del estado, particularmente empecinado y sin mano izquierda, viene alterando los ánimos y se ha convertido en un chorro de gasolina permanentemente cayendo sobre las brasas.
En las últimas horas fue quemada la Sede de Tránsito Terrestre en El Vigía (Mérida), quemaron el Cuartel Militar de La Grita y la casa de la Asociación de Ganaderos (Táchira) sin que hasta el momento se haya pronunciado alguna autoridad regional. Proliferan los saqueos, allanamientos y el acoso con gases y armas de fuego sistemático de los colectivos hacia instituciones y residencias particulares. Por cierto, llamó la atención el único objeto que se salvó de las llamas en la Asociación de Ganaderos del Estado de Táchira (Asogata): una imagen de la Virgen de la Consolación.