Se trata de una famosa ciudad arqueológica de cultura prehispánica cuyas ruinas están ubicadas a escasos kilómetros de La Paz, Bolivia, y también cerca del Lago Titicaca.
Uno de los mayores atractivos de este lugar, denominado Tiahuanaco (Tiwanaku), es la Pirámide de Akapana, que mide más de 190 metros de largo y está conformada por siete terrazas escalonadas sostenidas por muros de contención. Se considera que esta pirámide era utilizada como lugar de culto por el pueblo tiahuanacota, que estuvo presente en Bolivia y también en otros países como Chile, por ejemplo.
Esta civilización precedió a los incas y de acuerdo a los arqueólogos se desarrolló como ciudad imperial en el año 724 d.C, siendo su declive establecido hacia el año 1.180 de nuestra era. Pero en el lugar también es posible descubrir otros atractivos dos grandes monolitos y la Puerta del Sol.
En los últimos días cobró mayor relevancia internacional gracias a un anuncio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al considerarla modelo para otros sitios patrimoniales no solamente de América, sino del mundo, gracias al plan de preservación que se aplica en el lugar.
“Este proyecto es emblemático e importante porque no solo permitirá la conservación y preservación, sino que puede servir de modelo para la gestión de otros sitios de patrimonio no solo en Bolivia, sino en la región y por qué no decirlo en el mundo”, declaró la especialista del sector cultural de la Unesco Quito y representante para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, Alcira Sandoval, reproduceEl Deber en base a EFE.
El proyecto de conservación y preservación de este lugar histórico en Bolivia comenzó en el año 2015 y se extenderá hasta el año 2018. Uno de los pilares del programa fue la inauguración del laboratorio que será fundamental para el desarrollo de las actuales investigaciones.
Esta iniciativa cuenta con equipos especializados para lograr el tratamiento más adecuado para las piezas con “cepillos especiales, microscopios y componentes para limpiar las sales”, prosigue El Deber.
Hasta el momento el lugar con contaba con las herramientas necesarias para el adecuado avance de las investigaciones. En esto fue fundamental el apoyo económico de Japón en coordinación con la Unesco.
Además del laboratorio se presentó un archivo con documentos que datan del año 1857 en adelante donde permanecen los datos de las excavaciones. En ese sentido, la propia ministra de Culturas de Bolivia, Wilma Alanoca, anunció que se llevarán al país las investigaciones que se han hecho en el exterior sobre Tiahuanaco para lograr concretar un archivo único.
Al mismo tiempo, gracias al muestreo satelital, la Unesco descubrió nuevas ruinas arqueológicas en este lugar, por ende, que aún hay enterrados varios monumentos y construcciones. Ahora es de esperar que una vez salgan a la luz estos nuevos hallazgos, y con el aporte del plan modelo de conservación, se pueda seguir fortaleciendo este lugar en Bolivia como emblemático y recomendable para ser visitado.
Hoy celebramos a...