Los remedios pueden ayudar pero una apendicitis no se cura con hierbas
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La medicina naturista (diccionario de la RAE: naturismo: doctrina que preconiza el empleo de agentes naturales para la conservación de la salud y el tratamiento de enfermedades) es un campo de investigación interesante.
Hace unos años pude visitar Sudáfrica, y, conversando con gente que vivía allí, me decían que se está haciendo un esfuerzo por recopilar remedios –fundamentalmente, hierbas- de antiguos curanderos tribales, pues se pensaba que pueden hallarse cosas interesantes entre ellos.
Y creo que es verdad.
Pero es necesario conocer sus límites. La medicina naturista no lo cura todo. Sería un desatino, por poner un ejemplo evidente, pensar que una apendicitis se vaya a resolver con hierbas; hay que operar urgentemente, y no tendría sentido esperar a ver si con infusiones se resuelve. Esa espera costaría la vida.
Cuando se pretende que la medicina naturista sea la única a emplear, esa postura suele derivar de ideologías o creencias que muy probablemente sean incompatibles con la fe católica.
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Hay algún grupo de culto a la naturaleza, y alguna secta –la cienciología es la más conocida-, que tienden a esta visión, aunque en algunos casos se haya visto atemperada por alguna citación indeseada por parte de un juzgado.
Además en ocasiones, el naturismo puede ir unido a supersticiones.
Retomando el ejemplo anterior, resulta que en las antiguas tribus paganas el curandero era también el hechicero, y los remedios iban unidos a conjuros e invocaciones a espíritus. En nuestros días, esa figura de curandero-hechicero ha reaparecido, aunque tenga una apariencia distinta.
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Por otra parte este es un terreno propicio para estafas.
Las “medicinas alternativas” no suelen requerir una titulación, y puede uno encontrarse con una versión actualizada del “vendedor ambulante de elixires milagrosos” que aparecía en algunos westerns, con una apariencia más moderna y más científica, y un sello naturista, que no por ello deja de ser el mismo timo.
En este terreno, es importante conocer bien a quién se acude.
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