separateurCreated with Sketch.

El “infierno” en Venezuela

demonstrator Venezuela

AFP PHOTO / JUAN BARRETO

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Aleteia Image Department - publicado el 05/05/17
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Un manifestante en llamas tras el estallido del tanque de gas de una moto de la policía. Podría parecer el fotograma de una película de acción. No, desgraciadamente la imagen es real y ocurrió en Caracas, el 3 de mayo. 

Aún continúan los duros enfrentamientos de las protestas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro. La oposición venezolana protesta contra el plan del presidente Nicolás Maduro de reescribir la Constitución y le acusan de evitar las elecciones y aferrarse al poder.

Son muchos los cristianos que en estos días se están uniendo en oración por el pueblo venezolano y muchas las peticiones para que acabe la violencia y se respeten los derechos humanos. Ojalá que esta situación llegue a su fin y el cielo se abra, de una una vez por todas, para el pueblo venezolano

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.