Jude Law, en la piel de Pío XIII, el papa excéntrico de la serie televisada The Young Pope [El joven papa], de Paolo Sorrentino, confesó al diario de la conferencia episcopal italiana Avvenire, el 3 de mayo de 2017, que desearía conversar con el Papa, ─el auténtico, claro─. “Me gustaría mucho verlo, pero no me ha sido posible de momento”, revelaba.
El actor británico de 44 años anunció oficialmente que la segunda temporada está en desarrollo. Se espera que el rodaje comience en el verano de 2018 con vistas a una probable emisión en 2019.
“Estoy sinceramente orgulloso de participar en esta serie interpretando a un personaje tan fascinante como complejo”, afirmó, reconociendo, no obstante, que “por supuesto, interpreta a un Papa diferente” de Jorge Bergoglio. Jude Law interpreta, en efecto, a un Papa muy joven, estadounidense, fumador, reaccionario y un pelín paranoico.
“En las antípodas” del papa Francisco, ¿verdad?
Tal era la intención del director italiano Paolo Sorrentino, que quería que el personaje estuviera “en las antípodas del papa Francisco”. Pío XIII es un “hombre atado a las tradiciones y a los ritos ancestrales de la Iglesia católica”, explicaba el cineasta, “un papa que cierra las puertas en vez de abrirlas (…), que reprende a los fieles y les exhorta a un sacrificio absoluto, a un fideísmo de factura oscurantista”.
En resumen, un papa puramente ficticio. El mismo actor explicó que no logró encontrar en la historia de los papas, de la Iglesia y del Vaticano suficientes elementos para “comprender a su personaje”.
El personaje estaría casi “en las antípodas” del papa Francisco si no fuera porque también es sensible al drama que viven los más desfavorecidos. Una virtud que el actor británico admira en particular del papa Francisco. “Su generosidad conquista el corazón de cualquiera que esté abierto a la espiritualidad”, declaró, antes de añadir que le parecía “maravillosa la manera en la que [Francisco] ha logrado reunir en su abrazo a toda la comunidad internacional”.
Hoy celebramos a...