La Viuda Clicquot logró entrar en la leyenda y ser apodada para siempre como "la Gran Dama del Champán"
¿Te gusta el champán viuda de Clicquot? Es desde luego uno de mis favoritos. Y una de las cosas que más me gustan de él es que detrás su calidad y elaboración se esconde el talento de una gran mujer fuerte y emprendedora. “El 23 de octubre de 1805, François Clicquot, hijo del fundador de una emergente marca de champagne, murió de unas fiebres malignas dejando al frente del negocio a su desconsolada viuda, Nicole Barbe-Ponsardin, que contaba con 27 años y nula experiencia cuando se hizo cargo de la firma pero que terminaría convirtiendo la pequeña empresa familiar en uno de los más poderosos emporios del vino espumoso mundial. Fue la rebautizada como Veuve Clicquot-Ponsardin”.
Durante 62 años de actividad, y hasta su muerte, en 1866, la Viuda Clicquot logró entrar en la leyenda y ser apodada para siempre como “la Gran Dama del Champán”. Sentó las bases de la actual elaboración y comercio de este vino y sirvió de ejemplo para otras mujeres de raza que han impulsado posteriormente el culto a las burbujas.
Desde su temprana viudedad, Nicole dirigió la bodega con audacia y firmeza, sabiendo reclutar cómplices. Así, Louis Bohne, su hombre de confianza, viajó por una Europa sumergida primero en el bloqueo contrarrevolucionario y luego en las guerras napoleónicas, para abrir un mercado internacional que no ha parado de crecer.
Con la nobleza gala muy mermada por la guillotina, había que buscar nuevos compradores y la viuda los encontró en Rusia, Inglaterra y otros países, industrializando de seguido su producción para cubrir la creciente demanda en años venideros.
Hoy en día y por primera vez desde la muerte de la viuda, la presidenta es una mujer, Cécile Bonnefond, elegante parisina de 57 años, con solvente currículo en la industria de la alimentación (Danone, Kellogg’s, Diageo).
Esta mujer al frente de la casa tiene como reto de adaptar la marca al siglo XXI y combinar la tradición con el futuro: el lujo actual es reinventar la tradición. Si no ofreces novedades, envejeces . Esperemos que las mujeres de Veuve Cliquot sigan adelante asumiendo retos como lo hizo la viuda Clicquot en el pasado.
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