Cada año estas tres niñas se encuentran para recordar su victoria sobre la enfermedadSe conocieron en marzo de 2014, con ocasión de una sesión fotográfica para sensibilizar sobre el cáncer infantil. La fotografía que las retrata se volvió viral, difundiendo en todo el mundo la historia de las tres niñas que luchaban valientemente por la vida, Rheann Franklin (que ahora tiene 9 años), Ainsley Peters (7) y Rylie Hughey (6).
Y ahora, superada definitivamente la enfermedad, esa cita para recordar el evento se ha vuelto para ellas una tradición anual.
“Intentamos hacer cada año algo ligeramente distinto”, dijo la fotógrafa Lora Scantling. Este año, las niñas han posado con un lazo dorado, simbolizando la lucha contra el cáncer.
“Nos gusta hacer estas foros cada año, porque anima cada vez más a las personas a hablar del cáncer infantil. Esta tradición está contribuyendo a crear consciencia sobre la enfermedad. Y lo necesitamos desesperadamente, considerando que el cáncer infantil obtiene solamente el 4% de la financiación necesaria”, dijo.
Y todo el vestuario para las fotos, precisamente como en los años pasados, ha sido donado también este año por la Penelope’s Children’s Boutique de la ciudad de Oklahoma. También la fundación Ally’s House contribuye a la realización de las sesiones fotográficas.
A Ainsley le encanta estar en primero de primaria, y quiere hacerse mayor para ser mamá, cantante y científica. “Está llena de energía”, dijo la fotógrafa, “canta continuamente”.
Rylie, es “una niña sonriente”, y le gusta hacer gimnasia y bailar.
A Rheann le encantan las artes marciales y comer chocolate. Ella es la niña a quien el cáncer le dejó las señales físicas más evidentes. A causa de las radiaciones a las que fue expuesta, no le crecerá más el pelo. Y probablemente, a causa de la posición en que se encontraba el tumor en el cerebro, los ojos se quedarán dañados. “A pesar de todo”, dijo Scantling, “es una niña increíblemente feliz e audaz”.
“Las niñas se divierten mucho cuando están juntas”, declaró a Today. “Tienen un vínculo muy especial”.
Todavía hoy, las personas que ven las fotos del 2014 siguen contactando con la fotógrafa para saber cómo están las tres niñas.
“Hasta que las niñas quieran, seguiré sacándoles fotos cada año”, dijo Scantling. “Cada año, las niñas cambian un poco, crecen y parecen cada vez más felices y sanas”.
Cuando se les pidió que definieran la enfermedad, las tres niñas no tuvieron ninguna vergüenza ni incomodidad en decir: “El cáncer es un dragón en tu cuerpo”, dijo Rheann. “Y la quimioterapia es el príncipe que te viene a salvar”, añadió Ainsley. La última palabra es de Rylie, y parece que no está equivocada: “Pero el cáncer ha llegado a importunar a las princesas equivocadas”.