La causa de beatificación del padre Jacques Hamel, que murió mártir en Saint-Etienne-du-Rouvray en julio de 2016, se ha abierto oficialmente hoy. Una fecha simbólica, pues el Jueves Santo es la fecha en la que la Iglesia conmemora la institución de la Eucaristía y honra a sus sacerdotes.
“¡Háganle santo!” La amistosa sugerencia del Papa Francisco al arzobispo de Rouen, monseñor Dominique Lebrun, no ha quedado sin respuesta. “¿La beatificación del padre Jacques Hamel? ¡Si no pensara en ella, estaría sordo!”, bromeó el arzobispo Dominique Lebrun después de participar en la misa en Casa Santa Marta, en recuerdo del sacerdote asesinado. Ahora es un hecho.
En aquella ocasión, según cuenta el arzobispo de Rouen, el Papa había pedido que la imagen del padre Jacques Hamel fuera colocada sobre el altar donde se preparaba para celebrar la misa: “Buscaba el cuadro en mi bolsa, y de inmediato el Papa dijo a su secretario: “Póngalo sobre el altar”.
“El padre Hamel es un mártir”, insistió el Santo Padre durante su homilía, y su martirio, “lo aceptó como Cristo en el altar, dando su vida para no negar a Jesús”. El 15 de septiembre de 2016, el breviario de Hamel fue depositado simbólicamente en la iglesia de San Bartolomé en Roma. Una iglesia confiada por el Papa Juan Pablo II a la comunidad de Sant’Egidio – que trabaja incansablemente por la paz en el mundo – y dedicada a los nuevos mártires de los siglos XX y XXI.
La investigation diocesana, primer paso del proceso de beatificación del padre Jacques Hamel, ha sido abierta el 13 de abril, según informa oficialmente la diócesis. El Papa había garantizado hace seis meses una dispensa especial del periodo canónico de cinco años de espera antes de la apertura la causa.
Hoy celebramos a...