Un valiosísimo regalo que puedes hacerle en cualquier momento a una persona es rezar esta antigua oración por ella, conocida como “Bendición sacerdotal” o “Arónica”. Está recogida en la Biblia, concretamente en Números 6, 24-26 y ha sido usada durante siglos tanto por judíos como por cristianos de todo el mundo.
Puedes rezarla ante esa persona escogida en un momento especial (como por ejemplo un cumpleaños o una ocasión de peligro) o cotidiano (¿quizás para empezar el día o por la noche al irse a dormir?), o también en lo escondido, sin que lo sepa, como un regalo que algún día, quizás ya en la otra vida, pueda apreciar y agradecer.
Es un gran regalo que puedes hacerle a alguien muy querido, o también a una persona a quien te cueste amar o que sepas que te odia, siguiendo la indicación de Jesús de amar a los enemigos.
Algunas comunidades le han puesto música, y la cantan en celebraciones litúrgicas, o en momentos puntuales, como al despedirse de una persona antes de un viaje. Es una expresión tan bella como sencilla de amor humano y confianza en Dios.
El Señor te bendiga
y te guarde.
El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti
y tenga misericordia de ti;
el Señor vuelva hacia ti su rostro
y te conceda la paz.
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