Pautas para encontrar la más alta forma de amor y de caridad que está relacionada con la esperanza cristiana…“¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro amor sea sincero, que nuestra caridad sea genuina?”, preguntó el papa Francisco en la plaza de San Pedro hoy miércoles 15 de marzo de 2017, tras la suspensión del pasado día 8 de marzo, en que el Pontífice se encontraba en la localidad de Ariccia realizando los ejercicios espirituales en preparación a la Pascua, junto con los demás miembros de la Curia Romana.
“Quien ama tiene la alegría de la esperanza de llegar a encontrar el gran amor del Señor”, sostuvo Francisco, quien continuó la serie de catequesis sobre el tema de la “esperanza cristiana” ante 12.000 fieles y peregrinos presentes en la tradicional audiencia semanal.
El Pontífice alertó del riesgo de un amor hipócrita y de telenovela. El Papa citó al apóstol Pablo, concretamente el pasaje de la Carta a los Romanos donde advierte que existe este peligro. De esta manera, instó a que nuestra caridad sea genuina: no fingir cuando se hace caridad o que nuestro amor sea una telenovela.
El mandamiento cristiano del amor: “Amar al prójimo como a nosotros mismos…, sabemos que es el gran mandamiento que nos dejó el Señor Jesús (cf. Mt 22.37 a 39)”, recordó.
“La hipocresía puede penetrar en cualquier lugar, incluso en nuestra forma de amar. Esto ocurre cuando nuestro amor es interesado, impulsado por intereses personales“, abundó. También en los “servicios de caridad en los que parece que prestamos para exponernos a nosotros mismos o para sentirnos satisfechos”. Sucede cuando apuntamos a cosas que tienen “visibilidad” para mostrar nuestra inteligencia o nuestras capacidades.
Aquí algunas frases inspiradoras que pronunció hoy el Papa:
La falsa idea del amor. “Detrás de todo esto hay una idea falsa, falsa: que si amamos, es porque nosotros somos buenos; como si la caridad fuera una creación del hombre, un producto de nuestro corazón”.
Tú y yo somos pecadores. “Todos somos pecadores, pero el Señor, que es rico en misericordia, abre ante nosotros una vía de libertad y de salvación, que es la posibilidad de vivir el mandamiento del amor, dejándonos guiar por el corazón del Resucitado“.
Vivir y realizar el mandamiento del amor que “es un don de la gracia de Dios; por eso, cuando amamos, hay que evitar caer en la hipocresía de buscar nuestros propios intereses, y también en la idea falsa de pensar que si amamos es sólo mérito nuestro”.
La caridad es un encuentro con Dios. “La auténtica caridad nace del encuentro personal con el rostro misericordioso de Jesús, y nos lleva al encuentro sincero con los hermanos. Sólo de esta forma podremos mantenernos alegres en la esperanza”.
El amor de Dios nunca abandona. “Sabemos -continuó- que a pesar de nuestras debilidades y fallos, y hasta en los momentos más difíciles, el amor de Dios nunca nos abandona, y nos impulsa a compartir con nuestros hermanos todo lo que cada día recibimos de Él”.
El secreto de la alegría auténtica. En otro momento, el Papa afirmó que “san Pablo nos recuerda que el secreto para mantenernos alegres en la esperanza es reavivar en nuestros corazones el amor de Dios” e instó a abandonar “la idea falsa de pensar que si amamos es sólo mérito nuestro”.
Al final, el papa Francisco saludó a los peregrinos de lengua española: “En este tiempo de Cuaresma, los invito a que, alegres en la esperanza, reaviven en sus corazones el amor que han recibido de Dios y lo compartan con todos los hombres con obras de caridad sincera. Que Dios los bendiga”.