La adjudicación de estos hechos de parte del grupo guerrillero representa un freno para el cese al fuego bilateral A pocas semanas del inicio de la mesa de negociaciones en Quito (Ecuador) entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en pos del diálogo por la paz apareció una gran piedra en el camino, que termina poniendo en riesgo todo lo avanzado hasta el momento con el segundo grupo guerrillero más importante del país luego de las FARC.
El disparador de esta crisis fue la adjudicación de parte del ELN de los atentados ocurridos recientemente en el barrio La Macarena, en el centro de Bogotá, el pasado 19 de febrero y que dejó un muerto y más de 20 policías heridos. Si bien desde un inicio se manejaba la hipótesis de que este grupo estuviera detrás de los atentados, con la adjudicación de este domingo, más el reclamo del cese al fuego bilateral, los ánimos se volvieron a tensionar.
Según el ELN, la bomba en La Macarena responde a una forma de defensa ante la intensificación de los combates de parte del gobierno.
“El Eln debe responder con su accionar armado contra las fuerzas atacantes para defenderse, esa es la orden que tienen todas nuestras unidades”, expresan los guerrilleros a través de un comunicado difundido, reproduce El Espectador de Bogotá.
“No es coherente por parte del Gobierno sentarse a la mesa a hablar de paz mientras dilata el cese bilateral y somete al padecimiento de la guerra a la población y a las partes que se enfrentan”, agregan los portavoces de este grupo guerrillero, que también se atribuyó otros recientes atentados en Bogotá, como el acontecido contra el gobernador del Norte de Santander, William Villamizar Laguado.
La respuesta inmediata del gobierno colombiano fue contundente. El jefe negociador con el ELN, Juan Camilo Restrepo, aseguró a través de Twitter que se trata de una actitud de cinismo y “la guerrilla se equivoca si cree que escalando el conflicto se alcanzará el cese al fuego”.
Esta muy equivocado. El cese al fuego se alcanzará cuando el ELN comprenda que a él se llega desescalando, no escalando el conflicto.
— Juan Camilo Restrepo (@RestrepoJCamilo) February 27, 2017
En el mismo sentido, se pronunció el ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo.
“Se equivoca en forma grave el ELN, con atentados contra ciudadanos y la fuerza pública no se llegará al cese el fuego. Se pone en riesgo la mesa”, a través de las redes sociales.
Se equivoca en forma grave el ELN.Con atentados contra ciudadanos y fuerza pública no se llegara a cese al fuego.Se pone en riesgo la mesa.
— Juan Fernando Cristo (@CristoBustos) February 27, 2017
“La violencia del ELN genera con razón desconfianza e incredulidad entre los colombianos en su verdadera voluntad de paz”, agregó ese lunes.
A esto se suman las versiones en los últimos días de que algunas facciones del ELN están desarrollando la estrategia de ocupación de los espacios dejados por las FARC.
De momento, lo único claro es que lo que parecía avanzar sin mayores resistencias comienza a encontrar algunas trabas que merecen una consideración especial de parte de todos los actores involucrados en pos de una paz definitiva y duradera.