Cómo llegar a los jóvenes que han crecido pegados a la tecnologíaLos snake people son jóvenes pertenecientes a una generación caracterizada por el conocimiento y la facilidad con la que se mueven en el mundo de la tecnología y las redes sociales. Por eso, muchos quisieran ser como ellos, aunque otros les temen. Lo que es un hecho es que pocos los comprenden.
Su participación en el mundo actual tiene gran relevancia porque a través de la tecnología han roto las barreras del tiempo y el espacio. Basta recordar que el papa Francisco se ha convertido en usuario de estas herramientas tecnológicas para mantenerse cercano a ellos.
La pedagoga Leticia Coronado Estrada, platicó a Desde la fe sobre esta generación de jóvenes que nacieron entre 1984 y 2004, según los clasifican algunos autores. Explica que, al crecer como niños sobreprotegidos en una infancia de padres ausentes, suelen sentirse especiales; están acostumbrados a que la familia les celebre todo el tiempo sus cualidades, y a su mal comportamiento simplemente se le considera un error común de su generación, del cual fácilmente pueden ser disculpados.
Para ella, los medios de comunicación han sido una pieza clave para hacerlos aún más especiales: “no podemos negar que estos aparatos influyen de manera sorprendente en el desarrollo de su creatividad y en su comportamiento, al grado de convertirlos en constructores de mundos en línea y escenarios virtuales en donde ellos son los dueños y el centro de atracción, creándoles un hedonismo virtual que fácilmente los envuelve en un egocentrismo real”.
Leticia Coronado señaló que de esta situación, que en un principio pareciera mala, se puede sacar mucho provecho utilizando su habilidad en las nuevas tecnologías para la construcción del bien común, incluso en la Iglesia.
Recomendó, en primer lugar, no estar encima de ellos, dejarlos que piensen y actúen libremente, que hagan sus propias propuestas para que aprendan a solucionar y a resolver sus problemas cotidianos en el ambiente que los rodea; “de esta manera les hacemos entender que no todo es virtual”.
“También es importante abrir canales de comunicación a su mismo nivel, con información clara, determinar las actividades para las que son aptos y llevarlas a cabo de acuerdo con sus métodos, tiempo y espacios”, añadió.
Snake People católicos
Leticia Coronado explicó que entre los snake people también hay quienes profesan la fe católica.
En este sentido, dijo que éstos se diferencian de los demás porque tienen más fe, algo que generaciones anteriores nunca tuvieron.
“Estos jóvenes católicos no se limitan y buscan siempre ir más allá; hoy podemos ver páginas donde difunden sus actividades, gustos y aficiones; comparten fotografías a través de sus redes sociales, crean foros y convocan a la unidad para la promoción de su propia fe católica a través de las aplicaciones para móviles”.
No obstante, para muchos de ellos, la misa es sólo una excusa que los adultos utilizan para justificarse y no para actuar ante las problemáticas que se viven en el mundo actual.
Por otra parte, en comparación con otros de su generación, los snake people católicos se sienten más protegidos porque encuentran su refugio en Dios, pues desde pequeños a muchos de ellos los enseñaron a recurrir a Él.
De un modo diferente
Sobre el trato que se les debe dar, la especialista explicó que, ante la ausencia de sus padres, y el hecho de que no acepten reglas sino sólo ser supervisados en lo que hacen, es importante que los padres los orienten para que asuman las consecuencias de su actuar y, tarde o temprano, aprendan a elegir positivamente en la vida.
“Es importante que entendamos que se trata de una generación de niños abandonados, que han crecido juntos en las actividades después de la escuela o en el deporte, y del resto se han encargado los medios de comunicación y la tecnología. A ellos les gusta encontrarse y chatear en foros públicos. En suma, es sólo un modo diferente de hacer las cosas”.
Para finalizar, Leticia Coronado dijo que, como todos los seres humanos, los snake people buscan sentirse apreciados, tienen una imperiosa necesidad de ser advertidos, queridos y contactados a nivel personal.
Para ellos es muy importante ser reconocidos, algo que no obstante puede ser peligroso cuando buscan dicha aprobación dentro de un mundo cada vez más oscuro, pues demasiados jóvenes han querido sentirse abrazados y lo han hecho con las personas equivocadas.
Artículo originalmente publicado por SIAME