Tres días que mantuvieron en vilo a toda la sociedad ecuatoriana, que se mostró ávida por resultados oficiales Lo que parecía una instancia electoral sin mayores inconvenientes el pasado domingo 19 de febrero, con el correr de las horas se transformó en un escenario donde reinó la confusión.
Por un lado, porque el candidato oficialista Lenín Moreno -Alianza País- estuvo al borde de ganar en primera vuelta (más de 39% en detrimento del candidato Guillermo Lasso -CREO- que no llegó al 30%) y, por otro, por las demoras generadas a la hora de oficializar los resultados.
Pero más allá de las consideraciones políticas y la confirmación reciente de parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de una marcada tendencia a la segunda vuelta –que calmó uno poco los ánimos-, el proceso electoral provocó tres días de fuerte tensión tanto en Quito, la capital, como en otras ciudades del país.
“Transparencia” fue la palabra dominante que reinó en los corazones de miles de ecuatorianos durante estos días. Desde las horas de vigilia frente a la sede del CNE de los seguidores del candidato posicionando como segundo y con posibilidad de disputar la segunda vuelta, hasta la movilización de ciudadanos tanto oficialistas como opositores que en fondo lo único que reclaman es que la democracia no se vea vulnerada.
Es que con el correr de las horas y ante la ausencia de resultados oficiales muchos empezaron a denunciar un posible fraude ante la decisión de las autoridades electorales de no dar respuesta rápida en ese sentido.
Inmediatamente muchos salieron a desmentir tales afirmaciones, entre ellos el propio presidente saliente de Ecuador, Rafael Correa, quien salió a hacer fervientes declaraciones a través de las redes sociales.
Si alguien debiera hablar de fraude debería ser Alianza PAIS. Todos los exit poll (4), excepto Cedatos, nos daban desde 40,6% hasta 46% de..
— Rafael Correa (@MashiRafael) February 21, 2017
Incluso, la Iglesia católica salió también a pronunciarse al respecto, en cuanto al proceso electoral, cuando la tensión crecía en Ecuador.
“Los resultados finales de toda elección popular tienen siempre que reflejar la virtud de la justicia y el valor de la transparencia. Las instituciones políticas están llamadas a garantizarlas y a fomentar la confianza, base fundamental de toda convivencia civil y de un real orden democrático. También en estos días, éstas siguen siendo las justas aspiraciones del pueblo ecuatoriano que no quiere verse defraudado”, expresó la Conferencia Episcopal de Ecuador a través de un comunicado.
“La Conferencia Episcopal Ecuatoriana desea llamar en particular a las autoridades electorales y a la entera ciudadanía a colaborar para que la verdad se vea democráticamente reflejada en la tempestiva publicación de los anhelados resultados de estas importantes elecciones, donde se ha expresado la voluntad política de los ecuatorianos”, agregaron.
De momento, lo único que resta esperar es que se terminen de escrutar todos los votos, que se oficialicen los resultados finales y que se le devuelva a la ciudadanía la confianza en las instituciones que rodean estos procesos. Como señal positiva para el sistema político ecuatoriano, quienes hasta ahora tienen la posibilidad de disputar la presidencia expresaron también voluntad de acatamiento y de diálogo.