Massimo quiere destinar el dinero recaudado de la venta de los trajes a la ayuda a los necesitados en GambiaEl sacerdote Massimo Biancalani trabaja en la diócesis italiana de Pistoia, en Toscana. En el área de su parroquia viven inmigrantes de Gambia. A dos de ellos -dos jóvenes musulmanes- el cura les ofreció trabajo. Los hombres, que viven en uno de los edificios de la iglesia, ¡cosen trajes de Primera Comunión para niños! Después de aparecer en el diario italiano La Nazione, la historia fue publicada por la Agencia de Prensa Polaca.
El sacerdote Biancalani está involucrado en el diálogo interreligioso desde hace mucho tiempo.
El sacerdote italiano escribió esto sobre los migrantes de Gambia en su Facebook: “Algunos de ellos son cristianos, algunos musulmanes. Unos van a la iglesia el domingo, otros el viernes a la mezquita. Sin embargo, estas diferencias no son razón para no recibirles y no ayudarles. Lo más importante es aprender a respetar”.
El cura quiere destinar el dinero recaudado de la venta de los trajes a la ayuda a los necesitados en Gambia.
El sacerdote italiano se esfuerza en proporcionarles a los jóvenes migrantes un poco la sensación de hogar. Por ejemplo, organiza fiestas de cumpleaños y publica las fotos en su perfil de Facebook. Gracias a ello, sabemos que en la parroquia vive Massimo, quien celebró su cumpleaños el 28 de enero; Henry, que el Día de sSan Valentín cumplió 27 años; o el joven de 18 años de edad Amadousadio, cuyo sueño es jugar al fútbol, aunque -según el padre Biancalani- las puertas están cerradas aquí para él por razones burocráticas. Hace un llamamiento para ayudarle en ello y agrega que ¡el chico es muy bueno en esta materia!
Los chicos le han querido devolver el favor haciéndole un pastel con una dedicatoria especial: para “Don Massimo”. Por supuesto, el sacerdote publicó la imagen de la tarta, expresando al mismo tiempo su agradecimiento. El sacerdote italiano muestra no sólo una forma de actividades creativas para los migrantes anónimos. Muestra algo mucho más valioso: personas que tienen nombres, sueños y planes para el futuro.
Y al interés de los medios en el proyecto de los trajes de Primera Comunión, el sacerdote lo llama “una pequeña señal de esperanza”. A él le gustaría que otras parroquias encargaran trajes de comunión a los migrantes.