Aunque hemos progresado desde la generación de nuestros padres, la equidad todavía no es una realidad en muchos hogares. Puede que en tu casa la crianza sea 100% compartida, pero seguro que conoces ejemplos en los que no es así. Es justo reconocer que muchos hombres no hemos tenido un modelo de padre que ayude a convertirnos en el papá implicado que deberíamos ser, aunque no es menos cierto que cada uno debe ser responsable de su propia actitud.
Reflexionando sobre mi propia historia y la de otras familias que conozco me he “atrevido” a hacer una lista de recomendaciones. Espero que este post no sirva para levantar ampollas entre vosotros sino para que cada uno reflexione y ayude a sellar el vínculo de muchos papás con sus hijos.
1.Entender que participar en la crianza de tus hijos es un privilegio
Criar a un hijo conlleva esfuerzo, sí. También conlleva sacrificios, sí. Sin embargo poder sentarte en la primera fila de la vida de tus hijos es la experiencia más alucinante que vas a vivir. Eso sí; debes situarte en la línea de batalla de los pañales, biberones y en la alfombra; jugando con ellos. Sólo así podrás descubrir la experiencia gratificante de criar a tus propias hijos y descubrir que junto a ellos pasarás los mejores ratos de tu vida.
2. Comienza a asumir responsabilidades desde pronto
Cuando fui padre por primera vez no sabía que hacer, pero mi mujer me dio el mejor regalo que han hecho. Simplemente me dijo, “Ahora que ya está Diego con nosotros tendréis que hacer cosas juntos, no? Vas a ser el encargado de bañarle”. El baño se convirtió en mi primera gran responsabilidad y se nos daba genial.
Mi mujer se asomó para ver cómo lo hacíamos el primer día, pero permaneció callada. No quería interferir ni robarme protagonismo, sino simplemente disfrutar viéndonos juntos. Algunas tareas de la crianza son exclusivas de la madre, como dar el pecho, pero la inmensa mayoría son unisex. La mejor manera de que el papá haga vínculo con el niño es asumir responsabilidades.
3. No criticar al padre cuando está haciendo algo
Son muchos los padres que sus intentos de involucrarse en la crianza se vieron frustrados por una madre que criticaba lo que hacían y como lo hacían. Esto no es una excusa, pero también es cierto que una pareja helicóptero puede desanimar al que no se enfrenta a la paternidad con demasiado entusiasmo. El consejo para él es muy claro; no dejes que tu pareja te arruine las ganas de estar con tu hijo, defiende tu derecho a tener tus responsabilidades sin interrupciones, críticas o auditorías externas. El consejo para ella también es claro; si quieres que tu pareja y tu hijo construyan una relación maravillosa, no te entrometas.
4. No busques que haga las cosas como tú
Un error muy común que vemos en las parejas, es que las madres y padres esperan que el papá se implique en las misas tareas y en la misma forma que la mamá. Como explicaba en este post, los estilos de educar son distintos porque hombres y mujeres tenemos cerebros distintos. Las mujeres tienden a enfatizar más aspectos de cuidado y protección, mientras que los hombres buscan más situaciones de estimulación. El caso es que la implicación no debe ser idéntica sino simplemente equitativa.
5. El padre debe sentir que hace las cosas bien
Seguro que hay muchas cosas que el padre hace genial y es fundamental que se sienta bien haciéndolas. La mejor manera es simplemente dejarle que las haga sin interferir, pero ocasionalmente podemos darle un pequeño refuerzo como por ejemplo decirle “Me encanta veros jugar”, “Me encanta la cara que pones cuando le bañas” o “Cómo se ríe contigo”.
6. Ahondar en la belleza de las relaciones padre – hijo
Las mujeres tienen 9 meses de sensaciones para despertar su instinto maternal. Para el padre despertarlo resulta algo más difícil porque no se producen estos cambios fisiológicos en su cuerpo con la llegada del bebé. Durante estos años de paternidad he hecho una lista de películas que han despertado en mi el instinto paternal; hay películas de todo tipo, pero todas tienen un denominador común Padre e hijo. Puedes leer mi lista entera aquí.
7. Saber más para sentirse más seguro
Nadie nace sabiendo. El desconocimiento puede hacer al padre dar un paso atrás. Puede que provoque falta de iniciativa, temor a hacerlo mal o simplemente falta de ideas respecto a lo que tiene que hacer. Comenzar a desarrollar habilidades, tanto de juego como educativas puede llevar tiempo y voluntad, pero leer un buen libro sobre educación puede ayudar.
También son muchos los padres que se inscriben en cursos online, para poder así acompañar a sus hijos durante todo el proceso. Lo que está claro es que los padres que comprenden de su importancia en el desarrollo físico, intelectual y emocional del niño y saben cómo hacerlo se implican y disfrutan más.
8 El roce hace el cariño
El niño se vincula instintivamente con aquellas personas que cuidan de el o de ella y que a su vez pasan tiempo a su lado. Como el papá ya ha asumido varias responsabilidades en su cuidado (punto 2) sólo le falta tiempo en común.
Este tiempo puede ocurrir en familia, pero también es importante el tiempo uno a uno y eso se consigue dando tiempo libre a la madre. Puedes animarla a salir a hacer algún recado o quedar con sus amigas, o simplemente llevarte a tu bebé contigo allá donde vayas. Un paseo al supermercado o la ferretería al lado de su papá bastará para ayudar a haceros inseparables.
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