La investigación fue realizada por la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica de Chile por encargo del Ministerio de Salud de Chile y está vinculada a la calidad de vida y salud de los chilenos.
Los resultados demuestran que la participación social en clubes deportivos o recreativos, juntas de vecinos y organizaciones indígenas, entre otras, registró un incrementoen comparación con los últimos 10 años.
Para algunos investigadores este aumento en estos espacios puede estar relacionado con la percepción de salud, belleza y bienestar en general, reproduce La Tercera.
Sin embargo, la encuesta también deja de manifiesto que la participación en entidades religiosas pasó en los últimos años de 17.1% a 15.4%. Pero Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, dejó en claro que la iglesia católica tiene participación en organizaciones sociales como agrupaciones de padres, juveniles, de ancianos, entre otras.
Esto significa que la participación se da en instancias más allá de lo considerado religioso. “Probablemente hace algunas décadas nos importaba mucho que las personas “se acercaran a” la iglesia. Hoy somos los católicos los llamados a salir de los templos, ir al encuentro de las personas, en la diversidad y complejidad de la vida cotidiana”, señaló.
En cuanto a los niveles de felicidad, el 83% de los encuestados se declaró feliz. No obstante, si ven los resultados por edades, los mayores de 65 años son los que tienen los porcentajes más altos de ‘no muy feliz o nada feliz’ con 22.3%, prosigue La Tercera.
Para otros analistas, si bien es positivo el hecho de la percepción existente sobre la felicidad también merece una consideración especial la situación de los adultos mayores y que demuestra que aún hay mucho trabajo por delante para brindarles mejores condiciones de vida.
Esta encuesta también aborda otros aspectos sobre calidad de vida de los chilenos y llega en momentos donde el país vive horas de intenso patriotismo luego de los incendios forestales que se dieron en el mes de enero. Y un aspecto positivo tiene que ver precisamente con un pueblo que se sigue mostrando feliz y participativo a pesar de los “sacudones” vividos como nación (terremotos, aluviones, erupciones volcánicas, amenazas de tsunamis, entre otras).
No en vano muchos se animan a utilizar una palabra de moda por estos tiempos para definir esta forma de ser y la capacidad de los chilenos de levantarse ante la adversidad: una población donde la resiliencia se hace visible.
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“No conocí un bombero frustrado, un ciudadano de mal genio o un damnificado sin esperanza”, escribía en los primeros días de febrero un periodista de BBC Mundo luego de una recorrida por el país tras la catástrofe forestal.
Hoy celebramos a...