Las críticas de grupos conservadores al papa Francisco se acentuaron recientemente luego de sus decisiones sobre la Orden de Malta, y varios panfletos difamatorios fueron colocados en algunas zonas de Roma.
Para escapar de la crónica fácil de rumores y venenos, y saber más sobre la ‘buena noticia’ que hay detrás de la labor humanitaria de la más antigua orden religiosa católica, vistamos la sede histórica del Gran Priorato de los Caballeros de Malta en Roma; orden fundada en Jerusalén en 1048 y reconocida por Papa Pascual II en 1113.
“El liderazgo del Papa es fundamental porque también nosotros ponemos al ser humano al centro de nuestra misión”, dijo a Aleteia Stefano Ronca, Secretario General de las Relaciones Exteriores de la Orden de Malta.
“La misión del Orden se resume en el binomio alimentar, defender y testimoniar la fe (tuitio fidei) y servir a los pobres y los enfermos (obsequium pauperum). Nuestra acción humanitaria, al inicio fue hospitalaria, y ahora se ha extendido a otros ámbitos, por ejemplo la asistencia a los refugiados, actividad que nos preocupa mucho”, declaró Ronca.
En la entrevista se pasa revista por temas clave como el terrorismo y el odio fundamentalista que no se combate con bombas y muros, sino con hospitales y diplomacia de la solidaridad para reunir buenos samaritanos (cristianos y de otras religiones) alrededor de un único fin: Socorrer a los más débiles y necesitados.
El también embajador de la Soberana y Militar Orden de Malta ante Italia nos abrió las puertas de su oficina ubicada al interior de la histórica Villa Magistral en el Aventino en Roma, desde donde se puede ver la cúpula de San Pedro a través de la ranura del cerrojo de la puerta de ingreso, antesala de la plaza principal adyacente donde hacen fila turistas asombrados del panorama de la ciudad eterna.
Autonomía y capacidad misionera siguen intactas en una labor silenciosa concurrente en varias crisis humanitarias, como la de los 600.000 refugiados, migrantes y solicitantes de asilo que cruzaron el mar Mediterráneo en embarcaciones sobrecargadas, sólo en los primeros meses de 2015, para tocar a las puertas de Europa.
Emergencia interminable de familias divididas, víctimas de traficantes. No todos llegan a destinación; entre ellos niños y mujeres.
Allí médicos, enfermeras y voluntarios de la Orden de Malta están presentes para rescatar supervivientes en el mar con un servicio 24 horas al día, 7 días a la semana. “Los refugiados que ayudamos, la mayoría no son cristianos”.
Dentro de la visión de Iglesia – como hospital de Campaña–la Orden de Malta está presente en 120 países, activa en cualquier momento para la ‘buena batalla’ que, tantas veces no es noticia, pero es la realidad de hombres y mujeres de varias religiones, razas y nacionalidades que colaboran fraternalmente para salvar vidas.
Salvar vidas une a musulmanes, cristianos, budistas…
En la constitución del orden cristiano hospitalario es regla ayudar a todo el que lo necesita, sin importar su religión, raza, sexo, edad. Así en medio de una emergencia, trabajan ‘codo a codo’ personas que responden a la cuestión universal: ¿dónde está mi prójimo que sufre y me necesita? Y no hay tiempo para cuestionamientos: ¿Cuál es la fe que profesas?
“Esta colaboración con exponentes de otras religiones también se realiza en el terreno. Sé que en el pasado, y a lo mejor aún hoy, se realiza en contextos de extrema crisis como en Damasco (Siria), donde existen jóvenes musulmanes que ayudan a distribuir alimentos preparados por organizaciones cristianas. Sucede en nuestros hospitales en Oriente Medio, en Palestina, donde 95% de niños que nacen son musulmanes, donde las enfermeras musulmanas llevan blusas con la Cruz de la Orden de Malta”.
La colaboración humanitaria con otras religiones tiene varios niveles: político, diplomático y operativo para que la ayuda llegue a las zonas de conflicto o de emergencia, a pesar de que los extremistas/terroristas intentan hacer más ruido con las bombas y las armas izando la bandera de la guerra de religiones, la colaboración interreligiosa no hace clamor, pero es organizada y constante.
“Nosotros tenemos ejemplos también de exponentes políticos musulmanes que se han encontrado para negociar en el territorio de nuestras clínicas, creo que esto sucede más fácilmente en el terreno de cuanto no ocurra en los salones de reunión de los organismos internacionales, pero está sucediendo también allí”, explica Stefano Ronca.
El ecumenismo de la sangre, el ecumenismo de la oración, de la solidaridad y del dialogo interreligioso a razón de la caridad son directrices concretas del Papa para una Iglesia en salida que abraza la diversidad para curar las heridas abiertas de la humanidad y que en los valores de una comunidad católica antiquísima como la Orden de Malta (900 años de historia) tornan continuamente en el plano del servicio concreto a favor de la dignidad humana.
La guerra no es religiosa
El mundo está en guerra”, pero la que estamos viviendo “no es una guerra de religión”, había dicho el papa Francisco a los periodistas que lo acompañaban en el avión con destino a Cracovia, Polonia, el pasado 27 de julio de 2016. De hecho, en más de un ocasión ha revelado que detrás está el comercio de armas y la adoración al dios ‘dinero’.
En este sentido, el Secretario General de las Relaciones Exteriores de la Orden de Malta es optimista sobre el éxito de la colaboración entre diversas organizaciones humanitarias de inspiración religiosa.
Organizaciones humanitarias de inspiración religiosa
¿Cuál es la fuerza de esas organizaciones? “La fuerza de estas organizaciones humanitarias de inspiración religiosa tiene origen en que el 85% de la población mundial pertenece a algún tipo de fe religiosa”, añadió el diplomático.
“Luego los fieles son la fuente directa de apoyo para las labores de esas organizaciones incluso a nivel económico y se extiende a una red en varios países”.
Por eso, ”sería un pecado no usar estos recursos en ámbito humanitario y esto que nos ha empujado para buscar una línea de compromiso en la ONU. Lo hemos hecho con cierto éxito”.
Trabajo con las comunidades y el personal local
“Las organizaciones humanitarias de inspiración religiosa (Orden de Malta) a menudo, no teniendo una motivación política como la tienen algunas laicas, son las que llegan antes y están el mayor tiempo y se ganan la confianza de la población local. Porque la población local se reconoce en un empuje religioso con un objetivo claro”.
“La motivación de las organizaciones humanitarias laicas dedicadas al desarrollo al estilo Occidental, a veces tienen una agenda política que puede ser respetable (tener una influencia a base de proyectos). Lo sabemos por la situación de varios países que lo hacen. La ayuda humanitaria está generalmente relacionada con el ministerio de exterior. Una agenda que frecuentemente no es solamente humanitaria, mientras que la organización humanitaria de inspiración religiosa tiene en el centro a la persona. No tiene una agenda política. Esto la población lo siente. Por lo tanto, puede hacer bien esta labor, incluso asociándose a otras religiones. Es fundamental”, reiteró Ronca.
“Y luego sucede a nivel político, diplomático y operativo. Nosotros hemos llevado a cabo esta colaboración de manera muy evidente en el Simposio realizado en Ginebra (mayo 2015), donde hemos tenido exponentes cristianos, musulmanes, budistas, trabajando juntos por el mismo objetivo. Es una colaboración indispensable especialmente en áreas criticas y de conflicto y la intensificaremos cada vez más”.
El terrorismo no se combate con bombas sino con hospitales
La Orden de Malta con otras organizaciones humanitarias de inspiración religiosa plantean diferenciar las actividades terroristas de extremistas religiosos a aquella más amplia de la relación entre religión y paz.
Justamente, el papa Francisco ha aclarado que no se puede hablar de violencia islámica, porque hasta en las crónicas locales se lee de personas que asesinan a sus esposas en Italia u otros países europeos. En esa ocasión, anotó que se trata de hombres que son bautizados. Entonces no se puede hablar de una violencia católica, como no se puede hablar de una violencia islámica.
Hay otros factores a parte de las creencias religiosas como la corrupción, la desigualdad social, la inestabilidad política, la especulación financiera que determinan también factores de violencia.
“Sí, creo que las grandes diferencias entre ricos y pobres y la ‘tijera’ que abre la brecha entre los que tienen y los que no, es una de las causas también de los conflictos, motivados por disputas de poder, de sed de riqueza y, a menudo, se atribuye a diferencias de religión. Pero, en realidad la religión es objeto de una instrumentalización. Nosotros tenemos que de alguna manera hacer que haya colaboración entre comunidades pertenecientes a diversas religiones”.
Encapuchados extremistas y el cambio de los conflictos
Los conflictos son diversos respecto a hace un siglo. ¿Cómo podemos restablecer los principios fundamentales de derecho humanitario? “El Orden de Malta lo está haciendo apelando a los fundamentos de las religiones, no sólo de nuestra religión”.
Justamente, se busca “un común denominador con las otras religiones para poder comenzar una serie de principios que puedan ser utilizados y aceptados por las comunidades locales y por los líderes locales, muchas veces líderes religiosos, y que no tengan necesidad de apelar a normas de derecho humanitario que frecuentemente algunos países ven como una imposición del Occidente”.
En esta línea, Ronca explica que el gobierno del Orden de Malta ha lanzado una iniciativa especial con motivo de la Cumbre Mundial Humanitaria (organizada por Ban Ki-moon) en mayo de 2016 en Estambul con el intento de sensibilizar el mundo sobre el papel que tienen las organizaciones humanitarias de inspiración religiosa en casos de conflictos.
Red diplomática y dignidad humana
“Junto con la soberanía de la Orden” existe, asimismo, “el papel y la visibilidad internacional que es sostenida por una red diplomática de 106 embajadas, por ende 106 conexiones con diversos países”. “Una presencia permanente en el ámbito de 17 organizaciones internacionales entre ellas la ONU y la Comisión Europea (FAO, UNESCO)”, explica Roca.
La red bilateral alimenta el apoyo de obras humanitaria en cada país sin injerencias y reclutando personal local. Un embajador en un país de África facilita el diálogo con las autoridades en temas muy prácticos, así como tener un hospital allí: “la importación de medicinas, instrumentos quirúrgicos y acceso a las zonas de emergencia”.
El gran desafío internacional está en la mesa de intercambio entre países en el foro de las Naciones Unidas. La Orden de Malta tiene presencia en el palacio de vidrio de New York y usa su influencia para llegar a acuerdos humanitarios que no vayan en contra de las religiones y las comunidades locales.
Trump: Nuevas políticas de migración de EE.UU.
¿No les preocupa que un país como Estados Unidos haya cerrado las fronteras a siete países islámicos y ponga en riesgo a los cristianos que son minoría en esos países? “Yo evitaría de segregar a un país en particular, porque en realidad la violación de derechos humanos y los comportamientos que ponen a riesgo a los más débiles son muy generalizados hoy.
Esto no tiene que ver sólo con un país o una mentalidad. Lamentablemente, la violación de los principios fundamentales de derecho humanitario suceden cada vez más también porque han entrado en campo una serie de actores, no estatales, que no conocen el derecho humanitario y lo niegan”, dijo Ronca.
Pero esto no sucede sólo con los extremistas, también hay Estados….“Estoy de acuerdo con usted que esto no sucede solamente por parte de Movimientos Extremistas, a veces sucede por parte de Estados, y esto es un gran peligro por eso nosotros debemos absolutamente reafirmar los contenidos de la convención de Ginebra de varias maneras. Uno de los compromisos de la Orden de Malta va en esta dirección”.
Religión y política exterior
Ronca cita un artículo de John Kerry, ex Secretario de los Estados Unidos, quien se despidió (en diciembre 2016) del Papa Francisco antes de dejar su cargo en que establece una fuerte relación entre religión y política exterior. Por lo tanto, considera son dos aspectos “fuertemente relacionados”.
“La religión tiene consecuencias importantes en las relaciones entre países y en el escenario internacional. Kerry ha creado una oficina al interno del departamento de Estado, en EE.UU., que se ocupa del argumento. En este sentido, se ha establecido la necesidad de formar los diplomáticos estadounidenses en los aspectos de la religión”.
Esto ha tenido consecuencia en otros países. Así, como Canadá y otros países europeos han hecho la misma cosa. Con diversos tipos de compromisos.
Ronca informó que hace cuatro meses la Orden de Malta ha participado en una reunión involucrando varios gobiernos, entre ellos, el departamento de Estado de EE.UU, además de los ministerios del Exterior de varios países europeos. “El grupo se reúne periódicamente”.
Asimismo, opina que no existe algún temor de que el nuevo gobierno de Donald Trump desmantele dicha oficina de trabajo. “Me parece que Trump no tiene nada en contrario de apurar los aspectos religiosos de la política de exterior” del país. “No creo que se oponga”.
Muros no son cristianos
“Estamos convencidos de que los valores cristianos son la base de la ayuda humanitaria que brindamos. Esto no significa que somos tan utópicos de pensar que el mundo no tenga que tener fronteras. La ausencia de fronteras llevaría a desequilibrios de otra naturaleza. Hay que ser realistas y no caer en utopías. Pero creemos que los muros como tal no sirven a resolver los problemas. Las fronteras deben existir así como procesos legales para pasar por ellas”.
Otro aspecto es considerar el desarrollo de los países de la migración forzada y de los países de transito igualmente, abundó Stefano Ronca, también embajador en Italia de la Orden Soberana y Militar de Malta.