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Cristianos de Oriente Medio como refugiados: ¿Cuál es la verdad?

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Michael J.L. La Civita, K.C.*H.S. - publicado el 10/02/17
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En medio del griterío de las redes sociales y la narrativa de los medios de comunicación, estas son algunas cosas importantes que hay que saberHa corrido mucha tinta sobre los refugiados cristianos de Oriente Medio, sobre su situación y sobre si deberían o no, ellos u otras minorías religiosas, recibir refugio en los Estados Unidos antes que otros grupos, como los refugiados musulmanes suníes, cuyo número es mucho mayor. Aquí hay unos cuantos datos que tener en consideración al respecto:

Siria

  1. Los cristianos antes suponían el 10% de la población. La mayor parte pertenecía a la clase media o alta. Aunque algunos vivían en pueblos y cultivaban la tierra, la mayoría vivía en ciudades, en especial los sirios armenios.
  2. Desde 2011, los cristianos que vivían en zonas de conflicto huyeron a zonas bajo control del régimen, como Damasco y el Valle de los Cristianos, y se han mantenido firmes para permanecer cerca de sus hogares, propiedades y negocios. El apoyo al régimen entre los cristianos es fruto de la necesidad.
  3. Los huidos de Siria (que ahora se calculan son la mitad de la comunidad) fueron a Armenia, Jordania, Líbano y Turquía.
  4. La gran mayoría ha elegido Líbano, ya que las iglesias allí ofrecen mejores servicios sociales —con apoyo de agencias como la CNEWA—, además de por la cercanía a su patria y por la cultura e historia en común.
  5. Los sirios armenios se establecieron en lugares tradicionalmente armenios cercanos a Beirut, como en las localidades de Antelias y Bourj Hammoud, mientras que los melquitas se reúnen en las grandes comunidades melquitas de Zahlé y del valle de la Becá.
  6. Casi todos los refugiados cristianos prefirieron no registrarse con agencias de ayuda de la ONU por varias razones: muchos tenían recursos; otros dependían de la familia extendida y las iglesias; todos temían represalias si se registraban (es algo común a todas las minorías sirias, no solo los cristianos).
  7. Ninguno se ha establecido en los campamentos de Líbano (no hay campamentos oficiales) y tampoco en los de Jordania o Turquía. Es a causa del orgullo, del miedo a las bandas criminales que controlan los campamentos o por su preferencia por la vida urbana.
  8. Armenia ha ofrecido la ciudadanía a los sirios armenios. Desde el año pasado, cerca de 15.000 se han establecido en la capital Ereván. Sin embargo, muchos han regresado a Oriente Medio.

Irak

  1. De los 12.000 cristianos expulsados de la llanura de Nínive hacia el Kurdistán iraquí (Erbil y Dohuk) en 2014 por Daesh, permanecen unos 80.000.
  2. Los que viven en el Kurdistán iraquí están legalmente identificados como desplazados internos y todos reciben algún tipo de asistencia de la ONU, además de organizaciones eclesiásticas, como la CNEWA.
  3. Muchos han huido a Jordania, ya que el rey ofreció hospitalidad y expidió visas, pero pidió a las iglesias que cubrieran las necesidades básicas de la comunidad. Las parroquias cumplieron, dando cobijo temporal a los refugiados y satisfaciendo sus necesidades básicas.
  4. Otros han regresado a Bagdad, donde continúan recibiendo pensiones y salarios si trabajaron antes para el Estado.
  5. En 2016, 955 familias iraquíes cristianas, incluyendo 1187 niños, salieron de Jordania para su reasentamiento. Muchas fueron a Australia.

La gestión de los refugiados para su reasentamiento en Estados Unidos supone varios pasos.

Primero, han de ser remitidos por las Naciones Unidas, lo cual significa que primero han tenido que estar registrados ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para ser legalmente considerados refugiados. Como se ha indicado anteriormente, la mayoría de los cristianos sirios no se ha registrado.

Se han registrado más iraquíes después de viajar a Jordania para poder unirse a familias de Occidente. (Los cristianos supusieron una vez cerca del 10% de la población iraquí; la mayoría han huido desde 1991 para establecerse en Oceanía y América del Norte.

La semana pasada el patriarca Luis Rafael I Sako de la Iglesia católica caldea —la más grande de Irak— dijo de la orden ejecutiva de EE.UU. que cualquier trato preferencial basado en la religión ofrece “argumentos a toda la propaganda y a los prejuicios que atacan a las comunidades autóctonas como ‘cuerpos extraños’, grupos apoyados y defendidos por las potencias occidentales”.

“Estas opciones son discriminantes,” continuó, “crean y alimentan tensiones con nuestros conciudadanos musulmanes. Las personas que piden ayuda no necesitan ser divididas de acuerdo a etiquetas religiosas”.

“Y nosotros no queremos privilegios. Nos lo enseña el Evangelio, y también lo mostró el papa Francisco, quien acogió en Roma a refugiados de Oriente Medio, tanto cristianos como musulmanes, sin distinción”, afirma el patriarca caldeo.

Este reportaje se ofrece para ayudar a desmentir la información errónea que actualmente alimenta la confusión y el partidismo donde no debería haberlos. En particular con sectores del electorado estadounidense que se identifican como cristianos o católicos, es de vital importancia que entiendan las realidades sobre refugiados e inmigrantes, por encima de las poco diligentes narrativas sectarias que solo contribuyen a politizar y polemizar.

No hay soluciones sencillas en relación a Oriente Medio y sus gentes, sobre todo para los cambiantes escenarios víctimas de la guerra y la inestabilidad. Pero para los cristianos, una buena forma de empezar es escuchar a los encomendados con el liderazgo pastoral de la Iglesia en la misma tierra de su nacimiento.

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