Un descendiente del santo Cura Brochero se encuentra en necesidadDebido un tumor cerebral insistente, Agus se está debatiendo entre la vida y la muerte en una cama de la planta de cuidados paliativos del Hospital Parc Taulí de Sabadell, en la provincia española de Barcelona.
Si le aplican más quimioterapia lo pueden matar, así que los médicos ya han tirado la toalla. Pero sus amigos no. Están rezando una novena al tío abuelo de su padre, que es nada menos que el santo Cura Brochero.
Y piden manos que se unan a esta oración para que a través de la intercesión de este sacerdote argentino, “Dios dé fuerza a toda la familia y si puede ser un milagro”, ruega Javier Navarro, un fiel amigo del barrio y del grupo católico Christi Fideles Laici, que no pierde la fe.
Agustín Maximiliano Pessi nació hace 33 años en Córdoba, Argentina, como su antepasado san José Gabriel del Rosario Brochero. Cuando era adolescente le extrajeron un tumor de la cabeza que le dejó alguna leve secuela, como una pequeña afectación a la movilidad.
En el año 1998 llegó a España, donde se dedicaba al entrenamiento de fútbol de niños con parálisis cerebral. Era independiente y activo. El pasado mes de octubre viajó a Roma para participar en la canonización de su antepasado, el Cura Brochero.
Sin embargo, hace unos 10 meses se agravó la descoordinación de movimientos y los médicos descubrieron que el tumor se había reproducido. Esta vez estaba resultando muy agresivo, incluso le provocó ataques epilépticos.
Le dieron toda la quimioterapia que resulta prudente y no pueden abrirle la cabeza porque el tumor se encuentra en un lugar muy delicado.
Agus está consciente, pero muy apagado. No habla, apenas asiente con la cabeza. Mantiene su fe, que recuperó a los 20 años, cuando experimentó una conversión gracias a las celebraciones juveniles de la Pascua que le condujo también a un mayor compromiso con su parroquia, la Santa Creu de Sabadell.