El ritmo frenético con el que ha irrumpido el flamante presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, sus iniciativas y acciones ejecutivas especialmente sobre el tema migratorio, han provocado una fuerte división en el país, misma que se refleja en las calles, en los debates televisivos, en las entregas de premios, en los autobuses urbanos y…en los recibos de los restaurantes.
La punta de lanza, como no podría ser de otra manera, ha sido el popular y pegajoso lema de campaña y de principio de gobierno de Trump: “Make America Great Again” (“Hagamos grande, de nuevo, a Estados Unidos”), así como el “America first” (“Estados Unidos primero”) con el que caracterizó su propuesta de consumir lo estadounidense, contratar estadounidenses y comprar solo lo de Estados Unidos.
Simpatizantes y detractores de las políticas migratorias del presidente, así como de sus actitudes proteccionistas, sobre todo en detrimento de México, han tomado ambos lemas y los han usado como armas arrojadizas contra el bando contrario.
Los que la han hecho grande
Un mensaje impreso al final del recibo de consumo del restaurante Kiwiana, en Brooklyn, Nueva York, dice: “Inmigrants make America great (they also cooked your food and served you today)”. Es decir: “Los inmigrantes hacen grande a Estados Unidos (también cocinaron y sirvieron hoy tu comida)”.
La idea fue del dueño del restaurante, el chef Mark Simmons, originario de Southland (Australia), que llegó a Estados Unidos hace diez años, y hace poco más de cinco años abrió su restaurante en Brooklyn, para dar a conocer la comida australiana en Nueva York.
La leyenda del restaurante Kiwiana fue transmitida por redes sociales por la periodista estadounidense Emily O’Hara el pasado domingo 5 de febrero, y de inmediato su tweet “Breakfast in Brooklyn” (“Desayuno en Brooklyn”) se volvió viral en todo el mundo.
Nos gustó, pero…
La otra cara de la moneda sucedió el viernes 3 de febrero en el restaurante italiano Di Frabo, en una de las zonas más exclusivas de San Antonio (Texas). Ahí una pareja de clientes dejaron un mensaje racista que, también, se ha vuelto viral.
Arriba del consumo de ese día escribieron: “The food was tasy, and the service was attentive. However the owner is “mexican”. We will not return. “America first”. (“La comida fue sabrosa, y el servicio atento. Sin embargo, el dueño es mexicano. No vamos a volver. *Estados Unidos primero*”).
En efecto, el dueño del restaurante es Fernando Franco, quien llegó de la Ciudad de México a la ciudad texana en 2012 y está tramitando su ciudadanía estadounidense. El recibo se ha hecho, también, viral. Franco planea enmarcar el recibo con la leyenda “como un recordatorio de las cambiantes políticas (migratorias) y la actitud de la gente en Estados Unidos”.
Y apenas van 19 días desde que Trump llegó a despachar en la Casa Blanca…
Hoy celebramos a...