Recientemente, la Academia Americana de Pediatría (AAP) cambió sus recomendaciones sobre cuánto tiempo debe ser permitido dejar que miren el celular o la computadora los niños de hasta dos años de edad. Ellos “suspendieron la prohibición” para niños más chicos.
Intenté limitar seriamente el tiempo de mis hijos. Hace algunos años leí sobre la recomendación inicial de la AAP que decía que los niños menores de dos años no deberían estar frente al celular o la computadora, y con mi primer hijo fui inflexible al respecto. Incluso el mismo papa Francisco declaró en los medios de comunicación que pasar mucho tiempo frente a las computadoras es un gran problema y puede afectar negativamente la vida familiar.
Mucho tiempo frente a las computadores tiene el potencial de alejarnos de nuestras familias, de exponernos y exponer a nuestros hijos a contenidos que pueden ser perjudiciales e inútiles, por lo menos.
Entonces cada vez que yo era “débil” y dejaba que mi hijo se quedara viendo la computadora, me quedaba con sentimiento de culpa, y vergüenza por quebrar las reglas de la tecnología.
Ahora, embarazada de mi tercer hijo, me he relajado un poco, y estoy de acuerdo en que la computadora puede ser fascinante para los niños y puede ayudarlos a buscar experiencias del mundo real que ellos necesitan aprender para crecer.
Sin embargo, cuando leí por primera vez esta nueva recomendación, pensé que la AAP sólo había sucumbido a la presión de los padres (o tal vez incluso a la presión de las empresas de tecnología) para dejar de sentirse culpable por algo tan presente en nuestra cultura, cuando, en realidad, mucho tiempo frente a la computadora es inherentemente prejudicial.
Pero tras profundizar en la reciente declaración de la AAP sobre la cuestión, creo que realmente es una orientación diferenciada, e incluso el mismo Papa probablemente estaría de acuerdo.
La AAP ciertamente no está a favor de un uso de la tecnología sin criterios para todos. En lugar de eso, la organización está concentrándose sólo en cómo usar las pantalla de las computadoras, celulares, etc., de una manera que sea productiva, educativa, de refuerzo moral y de construcción de las relaciones.
La orientación ahora dice que las computadoras que son usadas para conectar y comunicar están liberadas para los niños y, además de eso, los padres tienen que intentar participar de la tecnología con sus hijos, asumiendo el papel de “mentor de los medios”, en lugar de usar las computadoras como niñeras.
Este es un abordaje mucho más sensible que simplemente prohibir cualquier tecnología antes de cumplir dos años de edad, algo que muchos padres piensan que es casi imposible de cualquier manera, especialmente cuando tienen hermanos más mayores.
La Dra. Jenny Radesky, miembro del Consejo de la AAP, dijo en una declaración reciente: “el objetivo es que los padres y cuidadores preparen a los niños para crecer en un mundo saturado de medios de comunicación, desde la infancia (con conversaciones con video), pasando por la primera infancia (cuando las aplicaciones deben escogerse de forma sensata y utilizadas en conjunto con los niños), llegando a preescolar (cuando los programas eficaces, como Plaza Sésamo, pueden ayudarlos a aprender los comportamientos prosociales o dar nuevas ideas para sus mentes)”.
Otra especialista, la Dra. Devorha Heitner, autora del nuevo libro Raising Digital Natives, está de acuerdo con la revisión de las reglas de la AAP. “Pienso que la mayoría de los padres está sólo esperando el permiso para dar el iPad a sus hijos con 18 meses de edad, por eso es mejor reconocer este hecho y mirar la calidad del tiempo frente a la computadora, en lugar de negar y fingir que no está pasando”.
En lugar de simplemente sentarse frente a la televisión, Internet ha abierto nuevas formas infinitas de aprendizaje para los niños, sea viendo un video, creando un blog, conectándose con amigos, o componiendo música. El centro debe ser el aprendizaje activo, creando y cooperando.
Confieso que como madre que trabaja en casa, a veces mi patrón es encender la televisión para que pueda terminar mi trabajo. Y mientras esta situación no es ideal, es aceptable de vez en cuando. Pero, en lugar de sentirme automáticamente culpable, acogí el cambio de la AAP y estoy escogiendo una programación de calidad.
También estoy aliviada de poder usar la computadora de otras maneras en nuestra vida: a veces tenemos fiestas familiares y usamos videos musicales, miramos videos o fotos de la sorprendente creación de Dios, hablamos en vivo con familiares y amigos que están lejos, o sólo vemos pandas adorables y perros hilarantes que hacen cosas graciosas. Son cosas buenas que de alguna forma estoy experimentando con mi familia.
En lugar de dejar que la culpa me persiga cada vez que uso tecnología de una forma positiva y productiva, estoy escogiendo ser agradecida por el acceso a la familia, a los amigos, a la información y a otras cosas buenas y dignas disponibles para nosotros a causa de la tecnología.
Hoy celebramos a...