Después de 100 años, una de las historias favoritas de J.R.R. Tolkien se publicará por primera vez en un volumen propio. Con el título Beren y Lúthien, el libro recogerá un relato mítico inspirado en el amor de Tolkien por su propia esposa, Edith.
En una carta a su hijo Christopher un año después del fallecimiento de Edith, Tolkien escribía sobre los orígenes de este relato.
“Nunca llamé Lúthien a Edith, pero ella fue el origen de la historia que llegó a convertirse en la parte principal de El Silmarillion. Se concibió por primera vez en el pequeño claro de un bosque repleto de cicuta en Roos, en Yorkshire (donde estuve durante un breve periodo al cargo de un puesto de avanzada de la Guarnición Humber en 1917, y ella pudo venir a vivir conmigo un tiempo). En aquellos días su pelo era negro azabache, su piel clara, sus ojos más brillantes de lo que tú has conocido, y sabía cantar… y bailar… No diré más por ahora”.
En la historia, el protagonista del relato, Beren, ve a Lúthien bailar en el bosque y queda cautivado por su belleza. El personaje Aragorn en El señor de los anillos relata la escena en una conversación con Frodo y recita un fragmento de la historia:
“Las hojas eran largas, la hierba era verde,
las umbelas de los abetos altas y hermosas
y en el claro se vio una luz
de estrellas en la sombra centelleante.
Tinúviel [Lúthien] bailaba allí,
a la música de una flauta invisible,
con una luz de estrellas en los cabellos
y en las vestiduras brillantes”.
Es una historia de amor hermosa (y trágica) entre una elfa inmortal y un hombre mortal, una historia que tiene su eco en el romance entre los personajes de Aragorn y Arwen en la trilogía de El señor de los anillos.
Aunque Tolkien nunca llamara a Edith con el nombre de Lúthien durante su vida, hizo grabar en sus lápidas las palabras ‘Lúthien’ bajo el nombre de ella y ‘Beren’ bajo el suyo propio.