El estreno de Assassin´s Creed ha puesto sobre la mesa una vieja cuestión, ¿es qué no se puede hacer una buena película si partimos de un videojuego?El cine y los videojuegos siempre han mantenido una relación complicada y el tibio recibimiento con el que la crítica ha recibido Assassin´s Creed solo viene a confirmar que nadie dijo nunca que hacer una película de un videojuego fuera fácil. A continuación proponemos algunos ejemplos de esa compleja comunión que es cine y videojuegos para poder comprender un poco mejor su evolución y tal vez, por qué es tan difícil sacar un buen largometraje de un juego.
- Tron. Steve Lisberger (1982)
Fue, literalmente, una cinta adelantada a su tiempo. No es exactamente una adaptación al cine de un videojuego pero es, probablemente, la primera película que centró el núcleo de su atención en los juegos de ordenador de la época. Visualmente sigue siendo una cinta revolucionaria y argumentalmente, seamos francos, también. En su día fue un fracaso y hoy es una cinta de culto. Su secuela tardía, Tron Legacy, no aporta nada.
- Super Mario Annabel Jankel y Rocky Morton (1993)
Hay que verla aunque solo sea por lo mala que es pero sobre todo porque fue el primer intento verdaderamente serio por apostar fuerte por los videojuegos. Obviamente erraron el tiro. Fue un fracaso realmente formidable si bien es cierto que eligieron un juego difícil de llevar al cine por el que años después la mitad de los implicados siguen renegando de ella. Lo curioso es que cinco años después Jankel y Morton firmaron una película muy entretenida, Muerto al llegar (1998).
- Lara Croft. Tomb Raider. Simon West (2001)
Este fue el segundo intento de Hollywood serio y un pelín más atinado de apostar por un videojuego. Angelina Jolie parecía la protagonista idónea para esta cinta de aventuras pero tenía un defecto básico de fábrica, su guion. No tenía historia, ni personajes, ni nada y esto se repetiría en multitud de adaptaciones de videojuegos al cine. Es muy mala pero funcionó moderadamente bien en taquilla. Tuvo una secuela, también mala, pero no tanto como esta. No hubo tercera entrega.
- Final Fantasy: La fuerza interior (2001)
Supuso un punto y aparte, no tanto en lo que a la adaptación de videojuegos se supone sino en lo referente a la animación por ordenador a través de actores reales (la técnica que lograría tan buenos resultados en películas como El señor de los anillos o Tintin). El film se perdía en un guión demasiado disperso, una mitología demasiado confusa y unos personajes un tanto descuidados pero eso sí, sigue siendo una cinta visualmente fascinante.
- Resident Evil. Paul W. Anderson (2002)
Puede que esta fuera la primera vez que se estuvo a punto de hacer una buena película de un videojuego. El film digería bien los pilares sobre los que se erigía el juego sin embargo se dejaba llevar dando por supuesto que en una cinta sobre un videojuego todo vale. Residente Evil arranca bien pero se va desmadrando poco a poco y no digamos secuela tras secuela porque lleva unas tantas…
- Silent Hill. Christophe Guns (2006)
Si existe una buena película basada en un videojuego esa es Silent Hill. No es una cinta perfecta pero tiene una atmósfera muy bien conseguida y su descenso a un imaginario mundo de pesadilla resulta realmente aterrador. Puede que funcione mejor como simple película de terror que como adaptación de un videojuego pero es un título que funciona muy bien con algunas imágenes realmente turbadoras.