Los colombianos celebran la Nochebuena con calor, rodeados de familiares y con diferentes platos típicos acorde a las regiones
Desde los últimos días de noviembre muchos pueblos en Colombia empiezan a vestirse de luz y color. De hecho, Medellín es una de las ciudades que se prepara para recibir turistas del interior y exterior por sus hermosos alumbrados que adornan la ciudad.
Las luces, los villancicos y hasta los trancones en el tránsito para movilizarse de un lado a otro avisa que la fiesta que muchos esperan para compartir en familia está llegando.
Esta gran fiesta de la Navidad congrega a las familias y a los amigos alrededor del pesebre, es por ello que no hay familia colombiana que se respete que pase por alto la decoración navideña del hogar y un lugar especial para ambientar un Belén.
Desde que inicia diciembre las reuniones familiares se hacen con mayor frecuencia. Primero, se reúnen los primeros días a “armar la Navidad” en casa de la abuela. Luego, el 7 de diciembre, Vísperas de la Inmaculada Concepción, se vuelven a congregar para juntos iluminar con velitas el camino de la Virgen María.
Y el 16, más cerca de la Nochebuena se preparan todos juntos, en familia, para la llegada del Niño Dios a través del rezo de la Novena. Todos estos eventos que van contagiando de espíritu navideño a las familias se ven acompañados de villancicos, el uso de maracas y de los tradicionales platos típicos que se ofrecen con mayor fuerza durante todo el mes de diciembre.
En la época de Navidad, en casi todas las ciudades de Colombia, se acostumbra compartir la natilla y los buñuelos. En algunas regiones se preparan los tamales y las empanadas. Las abuelas organizan sus ollas para preparar un rico arroz con leche y para fritar las hojuelas. Nada de esto puede faltar en las celebraciones de familias y vecinos.
¡Llegó el Niño Dios!
Ya en la Nochebuena, el 24 de diciembre la gente se reúne en familia para rezar el último día de la Novena, comer juntos y esperar la medianoche para abrir los regalos, ya que a primera hora del 25 es el Niño Jesús quien deja los regalos en el árbol para los niños que esperan ansiosos el momento oportuno para abrirlos.
Muchos acostumbran adorar al Niño con algún gesto: besándolo, poniéndose de rodillas. Otros también acostumbran ir a la parroquia más cercana para participar de la Misa de Gallo o de las Vísperas de Navidad.
Al momento de sentarse juntos en la mesa a compartir la cena se eleva una oración de gratitud, y con villancicos de fondo se prueba una cantidad de potajes que varían según las regiones y las costumbres de cada familia.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.