A través de una misiva enviada desde La Habana, Cuba, el líder de las Fuerzas Armadas y Revolucionarias de Colombia (FARC), “Timochenko Jiménez”, en nombre de quienes representa, le escribió al papa Francisco sobre el deseo de tener una audiencia con él.
“Creemos a su vez que la parte más acusada de pecados, las FARC, también mereceríamos unos minutos de reflexión con Usted, antes o durante su anunciada visita a Colombia”, señaló Jiménez en la misiva.
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— FARC-EP (@FARC_EPaz) December 21, 2016
Esta solicitud surge luego de que en el Vaticano el Papa lograra reunir al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y al líder opositor Álvaro Uribe.
Según Jiménez, la sensación que quedó y que se vio reflejada en los medios de comunicación luego de esta instancia fue la de “frustración” por la confianza que había suscitado el encuentro para que se diera el “abrazo de reconciliación” entre los dos personajes, algo que no sucedió.
“Que ni siquiera su excelencia había sido capaz de conseguir ese milagro, titularon algunos medios”, expresó Jiménez, quien prosiguió diciendo que hay sectores sociales y políticos en Colombia que “continúan oponiéndose al resultado del enorme esfuerzo del pueblo colombiano por materializar un acuerdo definitivo de reconciliación que abre las puertas a un país mejor”.
Durante la misiva también se hace referencia a las recientes amenazas de muerte que recibió el arzobispo de Cali, monseñor Darío Monsalve, cuya investigación está en manos de la justicia.
“Está de más señalar que el cultivo de odios e intolerancias estuvo fatalmente presente durante medio siglo entre las causas más visibles del largo conflicto armado colombiano, y que el Acuerdo Definitivo firmado con el gobierno nacional el pasado 24 de noviembre, promueve fundamentalmente las garantías plenas para la oposición política y la protesta social, tan cruelmente tratadas hasta el amargo presente que ansiamos dejar atrás de una vez por todas”, indica Jiménez.
El jefe de las FARC insistió en que durante el proceso de negociación en procura de un acuerdo definitivo este grupo guerrillero -que ahora se comprometió a abandonar las armas- ha “enfrentado las más virulentas campañas de difamación por parte de quienes se han lucrado históricamente de la guerra”
“Como su excelencia puede concluir, no es fácil lograr el consenso y la reconciliación con sectores dominados por un fundamentalismo de tal naturaleza, el cual a su vez alimenta la mano oscura que sume a Colombia en un doloroso mar de sangre”, señaló.
Timochenko finalizó la misiva con un deseo profundo de que la fraternidad, el amor y la paz colmen Colombia e hizo una peculiar comparación.
“Con la misma humildad con la que Ignacio de Loyola dejó las armas para servir a la causa de Jesús, se despide humildemente de su excelencia este guerrero por la paz”, culminó Jiménez.
Lea la carta completa enviada por Timochenko Jiménez al Papa Francisco
Hoy celebramos a...