La mejor estrategia para afrontar la urgencia educativa actualHoy en día, los padres de familia y educadores tenemos grandes retos para educar bien dentro del ambiente actual en el que se ha sufrido una desvalorización profunda en el ser humano; ver esta situación de manera pesimista sería un grave error; es lo contrario, una gran oportunidad para los cambios adecuados que guíen a los padres de familia, profesores y alumnos a la plenitud y a la felicidad.
Existe una URGENCIA EDUCATIVA, tal como lo han mencionado los últimos papas, y si observamos, es muy evidente, cómo los organismos internacionales y gobiernos, realizan hoy en día reformas legislativas en la educación con la esperanza de afrontar con éxito los retos que presenta el mundo actual. Esta acción es tan sólo una pequeña parte del proceso de cambio que hoy es urgente en la educación; más a fondo desde las familias, es urgente potencializar su acción educadora dentro del espacio único e inmejorable que da a cada ser humano, para crecer sabiéndose amado y convertirse en una persona valiosa que pueda participar en la transformación de un mundo mejor para estas y futuras generaciones.
¿Qué tiene de bueno la educación personalizada?
El progreso tecnológico junto con los cambios económicos, políticos y sociales, han provocado que vivamos en una sociedad masificada, en donde la persona no es tan importante; importa lo que produce, más no lo que piense, necesite o anhele; importa que consuma, que compre, pero no importa si puede reflexionar y llegar a ser mejor persona por medio de su conciencia y libertad.
Estas circunstancias, junto a una carrera desenfrenada de materialismo y utilitarismo en las que comprar y tirar es usual, con modas y pensamientos superficiales o lights, han provocado que hoy podamos apreciar a la luz de la razón, una desvalorización mundial de la que debemos ocuparnos con optimismo, profesionalismo y mucha esperanza.
Los ambientes ideales para la educación integral del hombre que nos pueden llevar a mejorar los rumbos de la humanidad son: principalmente la familia con padres, hermanos, abuelos, etc., y en la escuela con los directivos, profesores, orientadores, etc.
Por todo esto, hoy en día existe la necesidad imperante de ver a la persona en su totalidad, es decir, integralmente para inspirarle a querer pensar, reflexionar, que quiera ser mejor, darse a los demás, para vivir en la verdad y saber diferenciar entre lo que realmente es bueno y lo que no lo es, a pesar de todos los estímulos y condicionamientos que pueda estar recibiendo en el ambiente.
La educación personalizada, responde a esta necesidad de ver lo mejor de cada persona para impulsarle y que pueda llegar a ser su mejor “yo”, con madurez y equilibrio personal.
Los principales puntos que propone este tipo de educación son:
- Atención a la diversidad
- Orientación personal
- Aprendizaje significativo,
- Educación en valores
El objetivo de la educación personalizada, que sitúa a la persona como centro de la educación, es que cada uno de los alumnos pueda alcanzar el máximo desarrollo de sus dimensiones en los diferentes ámbitos de su vida, para que forme su propio criterio y pueda tomar decisiones de forma libre y responsable. “Se trata de ayudar a su perfeccionamiento humano, que se ordena a y desde la razón, y se dirige a la formación de hábitos. Por eso sólo tiene lugar a través de la libertad”. García Hoz, 1993 (La práctica de la educación personalizada, p. 80).
Se busca que al finalizar su educación en el Colegio, cada alumno apoyado por sus padres y profesores, planee su proyecto personal de mejora para toda su vida por lo que cada alumno dentro de su singularidad, necesita ser guiado y motivado de la mejor manera posible para llegar a la madurez de la mano de la educación integral. Así se evita reducir al alumno sólo al desarrollo de ciertos campos, por ejemplo, el académico o el social.
La educación debe estar abierta y conocer las dimensiones de la persona por lo que al alumno se le toma en cuenta desde las siguientes notas que le distinguen como único e irrepetible:
- Unidad – Es armonía y cohesión, que presenta dos caras: una individual y otra social, que requiere de una educación de la totalidad de la persona.
- Singularidad – Es un ser único, diferente a cualquier otro. Puede ser consciente de sus posibilidades y limitaciones; se puede conocer a sí mismo para el propio autogobierno y descubrir que la excelencia personal es posible.
- Autonomía – La persona es un ser que tiene libertad, inteligencia, voluntad. Puede aprender a pensar, a decidir, a querer y plantear su proyecto de vida. La libertad exige conocer y valorar la realidad, saber pensar, reflexionar antes de la elección y asumir la responsabilidad de los actos libres.
- Apertura – Ser que necesita del mundo, de los demás y de Dios. Dar y recibir se convierte en una acción fundamental para su sano desarrollo. Apertura a sí mismo, al mundo, a los demás, y a la trascendencia.
- Intimidad – Es el conjunto de operaciones inmanentes a la persona, a la que afectan modificándola, es el núcleo constitutivo de la persona y para desarrollarla, es necesario el silencio.
Conociendo todo esto, podemos intelectualmente comprender y aceptar que la educación personalizada es una de las herramientas escolares y familiares, que de verdad pueden provocar una mejora importante en la educación, para reposicionar la verdad, la ética y la moral en este mundo de hoy.
¡¡Sí es posible y hay que mirar a futuro con optimismo, alegría, esfuerzo y esperanza!!!