Un buen ejercicio para vivir este tiempo especialEste domingo 27 de noviembre empezó el Adviento, tiempo preparatorio para la Navidad. Como antesala al gran acontecimiento del nacimiento del Hijo de Dios, Gaudium Press ha preparado un itinerario por algunas de las basílicas y santuarios que en el mundo están ligados a la infancia de Jesús, que nos ayudarán a vivir este tiempo litúrgico. ¡Bienvenidos!
Basílica de la Natividad en Belén
Es el santuario más importante de la infancia de Jesús. Fue edificado sobre la gruta donde, según la tradición, nació el Hijo de Dios de la Virgen María.
Sobre el lugar, además de los Evangelios, da testimonio el Mártir Justino: “El momento del nacimiento del Niño en Belén, como no tenía donde ir en aquel pueblo, José se paró en una gruta cercana y mientras están allí, María dio a luz a Cristo y lo puso en un pesebre, donde los Magos que venían de Arabia lo encontraron”.
Fue el emperador romano Constantino, junto a su madre, santa Elena, quienes mayor impulso dieron al santo lugar dotando a la gruta y sus alrededores de magníficas construcciones.
Y no era para menos, ya que, como dice la oración, fue en ese santo lugar “donde se ha manifestado la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor por los hombres”.
Basílica de Santa María la Mayor en Roma
Es una de las cuatro Basílicas papales de la Ciudad Eterna, y la única dedicada a la Virgen María. De acuerdo con la tradición, fue la propia Madre de Dios la que inspiró su construcción a través de un sueño que tuvo el papa Liberio.
En su interior guarda un precioso tesoro de incalculable valor espiritual: la Sagrada Cuna del Niño Jesús. Un hermoso relicario bañado en oro que contiene piezas de madera que se cree pertenecieron a la cuna donde Nuestra Señora colocó al pequeño Jesús recién nacido.
La Sagrada cuna del Niño Jesús y la “Gruta de la Natividad” construida en la Basílica de Santa María la Mayor se debe a la costumbre que tenían numerosos fieles que tras peregrinar por Tierra Santa y regresar a Roma, traían como ofrenda de agradecimiento preciosos fragmentos de madera de la Sagrada Cuna del Niño Jesús.
La cuna-relicario se halla en el altar central frente a la estatua de la Confesión de Pío IX. Allí, por solicitud del papa Sixto III, se construyó la “Gruta de la Natividad” idéntica a la de Belén, para así recrear el gran acontecimiento del nacimiento del Hijo de Dios.
Santuario del Milagroso Niño Jesús de Praga
En el Barrio de Malá Strana -que traduce al español Ciudad Pequeña-, y a los pies del Castillo de Praga, sobre la calle Karmelitská, se encuentra la Iglesia de Santa María de la Victoria que conserva en su interior un hermoso tesoro: la milagrosa imagen el Niño Jesús de Praga.
Elaborada en cera por un artista desconocido y con 45 centímetros de altura, la imagen es una tierna representación de Jesús en su infancia. El Niño, vestido como rey, lleva una túnica larga bajo la cual se asoman las puntas de sus pies. En su mano izquierda sostiene el universo y con la derecha bendice.
Según una leyenda, se cree que la imagen perteneció a santa teresa de Ávila, gran devota a la infancia de Jesús, y promotora de esta devoción entre el Carmelo.
Milagroso Divino Niño del 20 de Julio, Bogotá
Esta es una de las mayores devociones a la infancia de Jesús existentes en el mundo, especialmente en América Latina. La pequeña imagen, venerada en el Barrio 20 de Julio en Bogotá, es una preciosa representación del humilde salvador: su rostro es de tierna mirada, viste sencillamente, se encuentra descalzo y eleva sus manitas al cielo como acogiendo todas las súplicas de sus fieles devotos para llevarlas a Dios Padre; bajo él se puede leer la frase “Yo reinaré”.
La devoción llegó a Colombia y se quedó gracias al salesiano italiano Juan el Rizzo, a quien en 1935 se le encomienda la misión de dirigir un oratorio en el Barrio 20 de Julio, por entonces una zona abandonada al sur de Bogotá. Con el anhelo de propagar la devoción al Niño Jesús consigue una imagen y edifica un santuario. Al Pequeño hoy se le atribuyen innumerables milagros
Por Sonia Trujillo. Artículo originalmente publicado por Gaudium Press