La Universidad Nacional de Investigación de la Escuela Superior de Economía de Moscú ha terminado un estudio que arroja nuevas luces sobre una vieja sospecha: el cerebro de los hombres necesita más tiempo y hace un mayor esfuerzo que el de las mujeres para pasar de una tarea a otra.
El estudio, publicado recientemente en la revista Human Physiology, asegura que el cerebro masculino necesita consumir más energía para cambiar su foco de atención que el de sus pares femeninos, dado que los niveles de actividad del cerebro masculino son mayores en la corteza dorsolateral prefrontal, que conecta con las áreas asociativas primaria y secundaria del neocórtex.
Svetlana Kuptsova, una de las investigadoras responsables del estudio, afirmó que el mismo “demuestra que las mujeres son capaces de hacer sus tareas más eficientemente que los hombres, sin activar algunos recursos adicionales del cerebro. Para pasar de una tarea a otra, los hombres necesitan involucrar canales cerebrales adicionales”.
La investigación constó de varios experimentos con 140 voluntarios: 69 hombres y 71 mujeres de entre 20 a 65 años. Varios de los experimentos exigían a los participantes hacer varias tareas intelectuales que incluían ordenar figuras tomando en cuenta su forma pero además siguiendo patrones numéricos, mientras les hacían pruebas para evaluar su memoria visual y su actividad cerebral.
Kuptsova afirma, sin embargo, que aún queda pendiente la explicación de por qué se producen estas diferencias. Jerre Levy afirma que los hombres tienen mejores habilidades espaciales y las mujeres mejores capacidades verbales a causa del reparto de tareas hecho en tiempos antiguos. Esta es una teoría que goza de bastante popularidad.
Mientras los hombres cazaban (una actividad que requiere buena visión espacial y concentración focalizada) las mujeres recolectaban, cuidaban del hogar y de los niños (actividades que exigen buenas capacidades de comunicación y de respuesta inmediata).
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