Con el lenguaje de nuestros cuerpos, como con todos, para entenderse hay que hablarAl final llegará esta noche, la noche de bodas. La esperáis durante veintitantos años (a veces más), verdes en el tema como tomates inmaduros, con ideas sacadas de los cuentos. Pensáis que tienen que sonar para vosotros coros de los ángeles en un ambiente de éxtasis. Después de todo, así es en teoría. ¿Y cómo es en la práctica? De maneras muy distintas. Por lo tanto, ¿a lo mejor, vale la pena probar antes de la boda, para encajar? No os dejéis llevar por este mito.
Estoy casada desde hace cinco años y mis preferencias en la categoría de la “alcoba conyugal” cambian aproximadamente cada seis meses. Será por una crisis en la familia, un embarazo que conlleva seguidamente la alimentación del bebé, después el tiempo de un agotador trabajo profesional y, de nuevo, una mezcla de hormonas con el retorno de la subida de la fertilidad.
Mi libido salta como un canguro borracho. A veces se cae al suelo y sigue allí. Todo esto se junta con la libido de mi esposo. Ya son dos, las que hay que sintonizar constantemente para evitar la discordia. Nada de sexo antes de tiempo, así, “por si acaso”. Esto no garantiza que encajéis en el futuro. Antes de la boda, a lo sumo, uno se puede probar la ropa interior.
¿Esto significa que estáis condenados a la decepción en la noche de bodas? No, ¡en absoluto! Esta puede ser una de las más bellas noches de vuestro matrimonio. ¿Cómo conseguirlo?
- Cambiad vuestras expectativas. Esperad, reservad el sexo hasta la boda con el fin de vivir el mejor éxtasis carnal de vuestra vida, ¡tenéis una vida entera por delante! Esperad a fin de experimentar estas sensaciones (cualesquiera que sean), con alguien que hace un par de horas te hizo a ti el juramento de amor y fidelidad ante Dios y la Iglesia. La sensación de ser el elegido, el esperado y el único, ¡es bestial!
- La primera vez después de la boda, significa literalmente, la p r i m e r a vez. Todo es nuevo, desconocido, diferente, fresco y excitante. Tu cuerpo, a partir de este momento, estará para siempre relacionado con otro cuerpo. Daros tiempo para ello. Arrojad de vuestras mentes ideas montadas por los artículos, vídeos e historias de amigos y conocidos. Daros derecho a la ignorancia en este tema. Tenéis que aprender por vuestra cuenta, el uno del otro.
- ¿Cómo manejar de manera eficiente un idioma extranjero? Sólo hay que hablar, hablar y hablar. Al principio se tiene el nivel de “Kali comer, Kali tiene una vaca”. Luego, todo va mejorando y, de repente, la comunicación se desarrolla de forma muy natural. Lo mismo sucede con el lenguaje de nuestros cuerpos – para entenderse hay que hablar. En esta cuestión, el silencio es el clavo de oro para el ataúd. ¡No ahorréis en palabras!
- Sólo la primera vez, luego, y después de las sucesivas veces, es como bailar salsa en la pista de patinaje sobre hielo. Visto hacia atrás en el tiempo, es bastante divertido. No dejéis el sentido del humor detrás de la puerta, ya que aliviará las tensiones perfectamente. Estoy convencida de que en más de un dormitorio en la Tierra se desarrolla una acción rápida como en la comedia británica. No pretendamos ser un segundo Brad Pitt o la duquesa Kate. Después de todo, estamos totalmente desnudos. Sería absurdo no aprovechar la oportunidad de ser uno mismo al 100 por cien.
La noche de bodas es el comienzo de una gran aventura, que trazará un mapa de vuestras mentes y vuestros cuerpos.