A un trabajo que trae alegría y bienestar a los demás nunca le falta dignidad, por humilde que sea
No hay alegría más grande que brindar cariño y felicidad a los demás, pero si además son niños enfermos, entonces se vuelve una motivación superior para dar lo mejor de sí.
Es lo que sucede en este video que muestra la fuerza de voluntad, alegría y buena disposición de este hombre, que limpia vidrios y que cada día se disfraza de Spiderman para ir a dar un momento de diversión y sorpresa a los niños de un hospital.
No hay mejor profesión que el de servir al otro entregando el corazón cada día.