La “Manif pour tous” sigue muy vivaUn gran mensaje en torno a un nuevo eslogan: “ne plus subir!”, no aguantar más los ataques contra la familia. El pasado domingo 16 de octubre, entre 24.000 (según la policía) y 200.000 (según los organizadores) personas inundaron las calles de París entre la estación de Porte Dauphine y la plaza del Trocadero.
Casi dos años después de su última gran movilización, los activistas del colectivo Manif Pour Tous han vuelto a las andadas blandiendo sus colores azul, blanco y rosa para “defender la familia”.
Reclaman a voz en grito la abolición de la conocida como ley Taubira, que legaliza las uniones entre personas del mismo sexo, e insisten su rechazo a la reproducción asistida para parejas de lesbianas y a las madres de alquiler y, en general, en su defensa del modelo de familia con padre y madre y su oposición a la teoría de género.
La violencia de los márgenes
Activistas antifascistas y del colectivo Inter-LGBT recurrieron a la violencia, como en el caso de la agresión a un padre de familia por varios exaltados. Se escucharon consignas violentas y las activistas de Femen se hicieron notar.
Un camión que servía de transporte para la sonorización fue atacado y rápidamente rescatado por la policía. Los chóferes de un autobús que venía del este de Francia transportando manifestantes también fueron agredidos, según informan altos cargos de la seguridad de Manif Pour Tous.
La elección presidencial en el horizonte
Las elecciones se acercan y se nota en el aire. Ningún candidato a la presidencia fue invitado a hablar, sin duda para intentar conservar en el colectivo cierta independencia política.
Sin embargo, pudimos medir la temperatura entre los militantes y los ambientes están muy caldeados.
Aunque la joven diputada por el departamento de Vaucluse, Marion Maréchal-Le Pen (sobrina de Marine Le Pen), y Xavier Lemoine, alcalde de Monftermeil, fueron ovacionados, la recepción que le esperaba a Sens Commun fue más bien tibia (aunque este grupo nació de Manif Pour Tous, algunos observadores han visto en esta actitud en la manifestación una relación directa con el reciente apoyo del movimiento a François Fillon) y la desafortunada Valérie Boyer, diputada por el departamento de Bouches du Rhône que muestra su apoyo al mismo candidato para las primarias de la derecha, experimentó dificultades para terminar su discurso, que elogiaba el compromiso del ex primer ministro Fillon.
El tono ha quedado establecido, los activistas de Manif Pour Tous no permitirán que les impongan un candidato, y Franck Meyer, presidente del Colectivo de Alcaldes por la Infancia, ha resumido a la perfección el anhelo general: “Ofrecer a nuestros hijos un mundo mejor y no el mejor de los mundos”.