La 36ª Congregación General de la Compañía de Jesús ha elegido al jesuita Arturo Sosa Abascal, SJ de la Provincia de Venezuela, como nuevo Superior General. El papa Francisco fue el primero en enterarse este jueves 14 de octubre de 2016.
El jesuita Sosa “es un hombre de diálogo en Venezuela comprometido en acercar a ambos sectores (oficialismo y oposición). Él es consciente de que en este momento hay problemas importantes como el abastecimiento de alimentos, los insumos para la salud, controlar la violencia y combatir la delincuencia”, dijo a Aleteia el padre Gabriel Ignacio Rodríguez, Consejero del nuevo Superior General de la Compañía de Jesús.
Después de cuatro días de conversaciones e intercambio de información, los jesuitas reunidos en la sede de la Curia General en Roma eligieron al primer Superior General de la Orden no Europeo.
Se trata del padre Sosa Abascal que nació en Caracas (Venezuela) el 12 de noviembre de 1948. Era el Consejero del padre General y delegado General para las casas y obras interprovinciales de la Compañía de Jesús en Roma. Tiene un doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, habla español, italiano e inglés, y entiende el francés.
Respecto a la situación actual de Venezuela, el padre Rodríguez, también Asistente Regional de América Latina Septentrional de la Compañía de Jesús, opinó que Sosa Abascal “siente que es muy importante sentar en la mesa a ambas partes (oficialismo y oposición), por lo menos, para conversar sobre las soluciones más urgentes y que afectan ya a la población. Otra cosa es resolver el problema político futuro del país”.
Sin embargo, el Superior General de los Jesuitas no intervendrá directamente o superando las jerarquía de los jesuitas en Venezuela. “Tenemos como regla que el Superior General tenga un gran respeto por cada provincia y sus autoridades en Venezuela que animan dentro de la Compañía de Jesús el diálogo, aunque sea venezolano el General”.
De esta manera, el nuevo Superior General tendrá una visión puesta en América Latina, especialmente por Venezuela y Colombia, pero desde un horizonte universal y de comunión eclesial.
“Sin duda tiene la gran ventaja de conocer la problemática humana, cultural, social, religiosa, que vive el continente latinoamericano, pero ahora le tocará estar muy atento a toda la problemática mundial, quizás tener una atención especial por el África, por el Asia y también por la problemática que vive Europa y América del Norte. Ahora es universal, le toca tener ojos, oídos y corazón universal”, dijo el padre Gabriel Ignacio Rodríguez.
El papa Francisco es el primer pontífice jesuita electo como sucesor de Pedro, y esto también coincide con la elección del primer superior general venido de las Américas desde que san Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús en 1540.
“Es una alegría muy grande que dos personas de Iglesia de América Latina puedan aportar a la Iglesia Universal su visión, experiencia de fe y su experiencia eclesial y su visión teológica”, dijo a Aleteia el jesuita Gabriel Ignacio Rodríguez, testimonio de la elección y portavoz en español del evento.
El papa Francisco y el nuevo Superior General de los Jesuitas “también están aprendiendo mucho de la experiencia de la Iglesia Universal y ellos hacen asimismo su contribución desde América Latina para la Iglesia del Mundo y para toda la Compañía de Jesús”.
Como si fuera una especie de Cónclave, el nuevo Superior General no es un candidato anónimo y que nadie conocía. Algunos no se sorprendieron.
“El padre Arturo es un hombre muy conocido en la Compañía, había participado en otras dos elecciones de general, en la elección del Peter Hans Kolvenbach, S.J., él era muy joven en ese momento y después en la elección del Adolfo Nicolás Pachón S.J. Era alguien también muy conocido porque había desempeñado responsabilidades muy grandes”.
Fundada en 1540 por san Ignacio de Loyola y sus compañeros, la Compañía de Jesús (jesuitas) es la orden de sacerdotes y hermanos más numerosa en la Iglesia Católica Romana.
Hoy celebramos a...