Mediante una carta publicada ayer en la página de opinión del periódico chileno El Mercurio, un grupo compuesto por 22 de los 33 mineros salvados tras el accidente de la Mina San José, hoy 13 de octubre hace exactamente seis años, se opuso con un rotundo “no” a la ley del aborto impulsada por la presidente de ese país sudamericano, Michelle Bachelet.
El proyecto de Bachelet Despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo por tres causales, firmado en 2015, se encuentra en este momento en discusión en el Senado chileno una vez que los diputados lo aprobaron ya.
Las tres causales son: peligro de vida de la madre, malformación del feto y violación. Cabe señalar que Chile prohíbe el aborto provocado desde 1989.
Junto con la legalización del auto cultivo de mariguana y el matrimonio igualitario, Bachelet quiere despedir su segundo –y previsiblemente último—mandato en Chile, cosa que sucedería en el año de 2018.
Gracias a Chile por creer en la vida
Los mineros rescatados comienzan su misiva agradeciendo a Chile por “la fuerza de oración” que protegió sus vidas y por la acción decidida para no dejarlos morir a 700 metros bajo la tierra. También por invertir recursos para un rescate que parecía imposible tras 70 días de busca infructuosa y por creer en el amor a la vida, “especialmente la nuestra”.
Más adelante escribieron: “Rogamos a la Divina Misericordia que nuestro país siga conservando y protegiendo el derecho a la vida y que no vulnere a los que no tienen voz, a los que emiten un grito en silencio. A los que se les ha negado el derecho a existir”.
Los mineros, que fueron salvados ante los ojos de mil millones de telespectadores en todo el mundo en octubre de 2010, dijeron en la carta publicada en el rotativo más prestigioso del país andino que, “como chilenos no aceptamos leyes que no respeten la vida humana , leyes que carecen de solidaridad y amor”.
Que el amor nos refugie
En otro párrafo de su comunicado dirigido a la opinión pública, los mineros reflexionaron sobre la importancia de preservar y defender la vida y se preguntaron qué hubiera pasado si “aquel fatídico 5 de agosto, la sentencia de muerte hubiera sido nuestro único refugio”.
Los mineros rescatados apelaron al “hermoso sentimiento de amor” que la nación chilena les expresó durante su estancia bajo tierra, en la mina San José, para pedir a las autoridades correspondientes que no conculquen el derecho a la vida de los no nacidos.
Tras recalcar un “No” al aborto, los 22 mineros que firman la carta terminan diciendo: “Que el amor nos refugie, que la solidaridad sea nuestro amparo, y que Dios los bendiga por siempre”.
Acá no se obligó a nadie
El responsable de la carta, junto con los otros 21 mineros que la firman, es Luis Urzúa, quien era, justamente, el jefe de turno de la mina San José el día 5 de agosto de 2010, cuando ocurrió el derrumbe que los mantuvo sepultados hasta el 13 de octubre del mismo año.
Urzúa redactó la carta, junto con su esposa, y luego solicitó adhesiones de parte de sus 32 compañeros rescatados. De ellos, 21 estuvieron de acuerdo en firmarla, porque se oponen al aborto.
“No se obligó a nadie a firmar la carta, pude haberla mandado yo solo. Soy católico, pero acá no se está hablando solo de la parte católica. También hay cristianos y evangélicos y ellos también están contra el aborto”, explicó Urzúa al periódico vespertino La Segunda.
Hoy celebramos a...