La mamá de un niño muerto en un tiroteo tuvo una idea insólita ante el descontrol y la violencia en EEUU Jacob Hall tenía 6 años y murió el 1 de octubre en Estados Unidos. Jacob fue víctima del descontrol y la violencia que se vive en el país. El pequeño estaba jugando con un amigos en su escuela en Carolina del Sur cuando un chico de 14 años abrió fuego sobre ellos. El asesino venía de matar a su padre unos minutos antes, y Jacob murió tres días después por las heridas de bala.
Son muchas, por desgracia, las muertes violentas que en las últimas semanas se están viviendo en EEUU. Jacob se ha hecho conocido en todo el mundo por su violenta y desgraciada muerte, pero también por su sentido y emotivo funeral.
A Jacob le encantaban los superhéroes y sus padres quisieron hacerle un funeral-homenaje en la iglesia Oakdale Baptist invitando a sus amigos y familiares a vestirse de superhéroes.
Al mismo Jacob le disfrazaron y vistieron de Batman. Su féretro estuvo rodeado de muñecos de las Tortugas Nija y multitud de cómics y elementos de esta temática acompañaron su despedida.
Armas y asesinatos en EEUU
Desde 1982 y hasta junio del 2016 se han registrado 81 tiroteos masivos con un total de 670 personas fallecidas. La lista de fallecidos por armas “legales” es un drama en los EEUU.
Según explican algunos estudios “en la mayor parte de los casos, las armas que portaban los agresores masivos habían sido obtenidas de manera legal, ya sea por ellos mismos o por algunos de sus familiares”.
En Estados Unidos, la Segunda Enmienda otorga el derecho a portar –y usar– armas de fuego a cualquier ciudadano estadounidense mayor de 21 años, con requisitos mínimos.
Muchas de estas muertes violentas y tiroteos indiscriminados suceden cuando son jóvenes los que roban y utilizan las armas de sus padres o familiares. Una lacra que parece no tener control.