A través de varias iniciativas el país apunta a combatir los efectos del cambio climático
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Jorge Valencia dirige un centro que busca concentrar la mayor cantidad de material genético forestal en Bolivia.
En el vivero hay semillas de árboles del trópico, altiplano y de los valles, siendo más de 500 las especies de semillas provenientes de diversos lugares del país, tal cual contó a Los Tiempos de Cochabamba el propio Jorge.
El Centro de Semillas Forestales (Basfor) alberga este material desde hace más de 15 años en cámaras de frío y esta conservación es auspiciosa en cuanto a las necesidades el país en cuanto a espacios verdes y revitalizados.
En ese sentido, recientemente, en el marco del Día del Árbol, se impulsó una campaña de reforestación y forestación que pretende sembrar más de seis millones de árboles en todo el país.
“El año pasado teníamos como meta 5 millones, pero hemos superado los 6 millones, para la próxima campaña esperemos superar ese dato”, dijo María René Pinto, asesora del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a la Agencia Boliviana de Información.
Al mismo tiempo se destacó que la meta es reforestar 750.000 hectáreas hasta el año 2020 para contrarrestar los efectos del cambio climático y el calentamiento global.
¿Cuáles son los objetivos de esta campaña?
En primer lugar, lo que se pretende “contribuir a la conservación de la biodiversidad, el mantenimiento de los procesos ecológicos, restauración de ecosistemas y cuencas”, expresa el propio informe de los promotores.
Pero también se busca fortalecer el concepto de manejo integral de bosque, reconociendo el valor de su “función ambiental, social y económica”. Y también, por ende, incrementar el número superficie boscosa en el país.
El área de trabajo de este plan tiene que ver con las zonas degastadas y en proceso de deterioro ambiental, para su recuperación.
Con todo esto se pretende además genera sensibilización en la población para que haya a través de estos cuidados una “responsabilidad ecológica”. Por último, todo esto también representa una excelente oportunidad para que muchos puedan trabajar ya que gracias a esta iniciativa se crean varios puestos laborales.
Una fuerte apuesta por la forestación
En consonancia con los objetivos de la campaña que se lanzó en Bolivia está la labor de Jorge y su centro de semillas, que utiliza cuartos secos y oscuros para controlar tanto la humedad como la temperatura. Además, cada semilla está identificada con datos básicos que van desde el nombre hasta el origen.
De esta manera, este centro contempla diversos aspectos vinculados a la conservación de especies en peligro de extinción, así como la protección de semillas de calidad, sin descuidar lo que tiene que ver con la comercialización.
“Las más comerciales son el eucalipto, la mara y las especies nativas como la chacatea y retamas”, expresó Jorge.
En definitiva, a pesar de caminos paralelos, de todo esto se trata, de Bolivia y una fuerte apuesta por la forestación de cara al futuro.