“Te imagino como el ser más bonito y fantástico del mundo”Te tengo presente todo el día. Ahora que vas creciendo, que vas tomando forma de persona, te imagino como el ser más bonito y fantástico del mundo. Separado de la frialdad del mundo no ves, no sé si oyes, si puedes experimentar, aunque sea desde lejos, lo que siento ahora por ti. A veces pienso si tienes sentimientos. Quizás es ahora cuando los empiezas a vivir. En todo momento, como quien respira y no piensa en ello, mi corazón respira para ti un sentimiento de amor. No vale la pena decirte cuánto te quiero. Tú lo sabes, que te quiero.
Querría, Dios mío, que los sentimientos más dulces llegaran a este pequeño que pronto nacerá. Dios, Dios, te quiero. Fantástico, no tengo, no quiero tener otro remedio que amar, amar… y amar.
Adaptado del libro Meditaciones para una pareja, de Jesús Renau