La renegociación aparece como alternativa El pueblo colombiano tenía este domingo la gran responsabilidad de blindar de forma definitiva los acuerdos de La Habana, que se desarrollaron por más de cuatro años, entre el gobierno y las FARC y la respuesta fue sorpresiva para muchos: ganó el NO.
Pero a pesar de que el pueblo colombiano expresó su rechazo de alguna manera a lo acordado a lo largo de este proceso, el anhelo más profundo, que es la paz definitiva, aún está vivo.
Esto se percibió una vez conocido el veredicto final de boca tanto del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como de las FARC, a través de Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’.
En ese sentido, el presidente de Colombia señaló en conferencia de prensa que este lunes viajan los equipos negociadores tanto del gobierno como de las FARC hacia La Habana para analizar este pronunciamiento y aseguró que el cese al fuego bilateral y definitivo seguirá vigente.
“Todos sin excepción quieren la paz. Convocaré a todas las fuerzas políticas, en especial a las que lideraron la oposición al plebiscito, para escucharlas y determinar el camino a seguir”, aseguró Santos.
“Esta paz la vamos a conseguir, y como dije, va a ser más fuerte que antes”, agregó.
No me rendiré, seguiré buscando la paz hasta el último día de mi mandato, porque es el camino para dejarles un mejor país a nuestros hijos.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) October 3, 2016
Por su parte, las FARC también hicieron referencia al pronunciamiento. Si bien lamentaron el resultado final, igualmente expresaron querer seguir buscando caminos para alcanzar la paz.
“Las FARC EP mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción al futuro (…) Al pueblo colombiano que sueña con la paz que cuente con nosotros. La paz triunfará”, manifestó.
"Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros.
La paz triunfara!"@Timochenko_FARC https://t.co/BKSfbMMQag— COMUNES 🌹 (@ComunesCoL) October 3, 2016
Con los resultados de este plebiscito, un nuevo capítulo se abre en Colombia y ahora comienza una nueva etapa donde las alternativas para evitar el regreso a la guerra pasan por reabrir negociaciones, analizar más garantías y darle aún mayor espacio al diálogo, incluyendo también a quienes le dieron el triunfo al NO.
El anhelo de paz no quedó por el camino a pesar de este resultado adverso para quienes llevaron a cabo las negociaciones y la construcción de una paz “más fortalecida”, tal cual señaló el propio Santos, parece presentarse como una nueva oportunidad en el horizonte inmediato.
En tanto, a nivel de la Iglesia de Colombia, si bien no hubo un pronunciamiento oficial de forma inmediata, en todo momento se convocó a votar con responsabilidad y a conciencia.